El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, ha recomendado a Washington que "calcule cuidadosamente" las posibles consecuencias de atacar a las fuerzas del Gobierno en Siria.
Konashénkov ha comentado la información que ha aparecido en varios medios de comunicación occidentales influyentes sobre la discusión en la Casa Blanca sobre posibilidad de realizar ataques con misiles y aéreos contra las posiciones de las tropas sirias.
"La historia demuestra que a menudo este tipo de filtraciones son el prólogo a las acciones reales", ha indicado Konashénkov, para agregar que "recomendaría a sus colegas en Washington que calculen cuidadosamente las posibles consecuencias de este tipo de planes".
Los S-400 y S-300 rusos en Siria
El portavoz ministerial ha señalado que actualmente, el Ejército sirio tiene a su disposición sistemas de misiles S-200, Buk, y otros sistemas eficaces de defensa aérea, cuyo estado técnico ha sido restaurado durante el último año.
Por otra parte, ha querido recordar a los estrategas de EE.UU. que las bases militares rusas en Siria ―Tartus y Jmeimim―, son defendidas por los sistemas de misiles S-400 y S-300, "cuyo rango puede sorprender a cualquier objeto volador no identificado".
"Un ataque contra las fuerzas del Gobierno crearía una amenaza para los militares rusos"
Según el vocero, hay que ser conscientes de que "es poco probable" que los equipos de los sistemas antiaéreos rusos tengan tiempo para aclarar el programa exacto del vuelo de un misil o a quién pertenece el mismo.
Además, ha subrayado que cualquier ataque aéreo o con misiles contra el territorio controlado por el Gobierno de Siria "creará una clara amenaza a los soldados rusos" que trabajan sobre el terreno entregando ayuda humanitaria y negociando para restaurar la paz.
Por último, Konashénkov ha hecho hincapié en que tras el ataque perpetrado el pasado 17 de septiembre por la coalición internacional contra las fuerzas sirias, "hemos tomado todas las medidas necesarias para evitar cualquier tipo de 'errores' contra las tropas y los objetivos militares rusos en Siria".
El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó este martes que una batería de lanzadores de misiles del sistema de defensa aérea ruso S-300 había sido enviada a Siria para defender la base naval rusa en la ciudad de Tartus, así como los buques de guerra.