Los 75 pasajeros del vuelo 994 de la compañía aérea estadounidense Southwest Airlines, tuvieron que ser evacuados debido a un incidente ocurrido pocos minutos antes de despegar del aeropuerto internacional de Louisville, informa el diario estadounidense 'USA Today'. Ocurrió después de que un teléfono Samsung Galaxy Note se incendiara y su dueño intentara apagarlo. No se reportaron heridos.
El agravante en este caso es que el teléfono ya había sido reemplazado por Samsung y la compañía había asegurado que se trataba de un modelo seguro. La compañía surcoreana inició una campaña para reemplazar los dispositivos 'explosivos' adquiridos antes del 15 de septiembre, debido a las casi 100 denuncias de baterías defectuosas recibidas solo en EE.UU., entre ellas, 26 casos de quemaduras. El cliente reportó que había recogido su teléfono nuevo dos semanas atrás.
El usuario aseguró que, atendiendo a la solicitud de la azafata antes de iniciar el vuelo, apagó su teléfono y lo guardó en el bolsillo. En ese momento, sintió como el dispositivo comenzó a incendiarse y emitir un espeso humo de color verde-gris, lo que obligó a lanzarlo al piso. Señaló además que en el momento del incidente, la batería contaba con una carga aproximada del 80%.
Samsung ha respondido con cautela a lo ocurrido: "No podemos confirmar que el incidente haya involucrado a un Note 7 nuevo mientras no tengamos acceso al dispositivo". El teléfono se encuentra en manos del Departamento de Bomberos de Louisville y será utilizado dentro de la investigación que ya ha iniciado la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de EE.UU. "Estamos trabajando con las autoridades y Southwest para recuperar el teléfono y confirmar lo ocurrido", señala el comunicado de Samsung.