Poco después de que el diario estadounidense 'The Washington Post' publicase una controvertida grabación del año 2005 en el que Donald Trump comentaba en términos soeces cómo intentó acostarse con una mujer casada y su opinión sobre las posibilidades de ser una estrella, las reacciones por parte de aliados de su partido y detractores no se hicieron esperar, lo que a su vez provocó toda una serie de conjeturas sobre su futuro como candidato republicano a la Casa Blanca y, por ende, a la presidencia de EE.UU.
El escándalo surgió por el tono y la forma de expresarse de Trump, quien entonces afirmó durante una conversación privada que el estrellato "permite hacer cualquier cosa", incluso "agarrar del coño" a las mujeres. Estas palabras originaron un instantáneo alboroto entre los políticos, la prensa internacional y la opinión pública al hacerse eco de la noticia.
El dilema de Trump en el Partido Republicano: dejarle en el cargo o hacerle renunciar
Por su parte, portavoz de la Cámara de Representantes por el partido republicano Paul Ryan, anunció que cancelaba su aparición en un acto de campaña este sábado junto a Trump, informa The Independent. Ryan declaró que le "asquearon" las palabras de su candidato, aunque afirmó que "trata la situación con la seriedad que requiere y para demostrar al país que él tiene un gran respeto por las mujeres, a pesar de lo que muestra el vídeo".
Por otro lado, el senador republicano en el Estado de Illinois (EE.UU.), Mark Kirk, sugirió a través de su cuenta en Twitter que Trump debe renunciar a su candidatura y que el "Partido Republicano debe hacer uso de las normas para su sustitución inmediata". Este mismo punto de vista lo comparte el republicano y ex gobernador de Utah, Jon Huntsman, que sugiere al gobernador de Indiana, Mike Pence, para llevar las riendas del partido, recoge The Huffington Post.
El propio Pence aseguró a la prensa que las palabras de Trump le enfurecieron a él y a su mujer, tanto que los hicieron ponerse "fuera de sí", informa AP. En caso de que Trump renunciase a su puesto, sería el gobernador de Indiana quien asumiría directamente ese cargo.
Asimismo, existe la posibilidad de que el Partido Republicano convoque nuevas elecciones dentro de la organización, la cual podría producirse en un par de semanas, antes de el Día de las Elecciones Generales previstas para en próximo 8 de noviembre. En estos comicios internos, el partido decidiría entre Trump y Pence, informa The Business Insider.
A su vez, el propio Trump se disculpo poco después al respecto por si alguien se había sentido ofendido, mientras que recordó que simplemente se trata de "bromas de vestuario". No obstante, se espera que pronto el candidato republicano de una conferencia televisada para expresarse sobre el contenido de la grabación en cuestión.
Mientras tanto, las próximas horas se esperan decisivas en lo que respecta a la recta final de la campaña por ocupar el despacho oval de la Casa Blanca, particularmente la candidatura del multimillonario estadounidense debido a las posibles consecuencias que este golpe a última hora provocarían dentro del partido y entre los votantes, los cuales ya mantienen un acaloradas discusiones y división de opiniones en los foros y en las redes sociales.