El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, ha confirmado el traslado de sistemas de misiles Iskander a Kaliningrado, señalando que este envío no ha sido el secreto que los "socios estadounidenses confirmaron con un ímpetu revelador". Konashénkov ha precisado que uno de los sistemas fue colocado "debajo de un satélite de vigilancia estadounidense para precisar los parámetros de funcionamiento de ese dispositivo espacial", informa TASS.
Además, ha señalado que no es la primera vez que los militares rusos trasladan los Iskander a Kaliningrado y ha indicado que este procedimiento tendrá lugar también en el futuro en el marco de los ejercicios militares de las Fuerzas Armadas de Rusia. Comentando la agitación que los medios occidentales han generado acerca de este traslado por el mar Báltico, Konashénkov ha señalado que los autores deberían recordar que estos sistemas de misiles son móviles y que las subdivisiones de las tropas de misiles perfeccionan la preparación militar cada año, superando amplias distancias del país por aire, el mar o de otra manera.
El sistema Iskander-M está destinado a la destrucción de sistemas de misiles y lanzacohetes múltiples, artillería, puestos de mando y aviones en tierra a distancias de hasta 500 kilómetros. Está dotado de seis tipos de misiles que son considerados "inalcanzables" por su velocidad y trayectoria cambiante y programable por las defensas antiaéreas del resto de ejércitos mundiales.