Una investigación realizada sobre 3.635 personas durante 12 años concluyó que aquellos que leen libros con regularidad, invirtiendo unas tres horas y media a la semana, pueden alargar su vida en un promedio de dos años más que aquellas personas que no leen o leen mucho menos, informa la revista científica 'Social Science and Medicine'.
Según explica Avni Bavishi, el investigador estadounidense que dirigió el estudio, este hecho parece tener relación con el aumento de las funciones cognitivas de las personas que leen mucho. Para ello se dividió a los sujetos del experimento en tres grupos: uno con los que leían más de tres horas y media semanales, otros que lo hacían durante tres horas y media o menos a la semana y otro con aquellos que no leían nada.
Como resultado se pudo demostrar que los aficionados a la lectura tenían 17% menos de posibilidades de morir que el resto de las personas estudiadas en el experimento. "Leer libros contribuyó a prolongar significativamente la longevidad en las persons con respecto a quienes suelen leer diarios o revistas, puesto que los libros tienden a involucrar dos procesos cognitivos que podrían crear una ventaja de supervivencia", explican los investigadores.
"Por un lado, promueve una 'lectura profunda', que produce un proceso inmersivo que estimula a los lectores a formar conexiones con el mundo a su alrededor. En segundo lugar, los libros pueden promover la empatía en sus lectores, la percepción social y la inteligencia emocional, que son otros procesos cognitivos que llevan a una supervivencia mayor", explica Bavishi.