¿Por qué Coca-Cola y Pepsi financian a 100 organizaciones sanitarias en EE.UU.?

Un estudio sobre los patrocinios de estas dos grandes marcas revela cuáles podrían ser sus verdaderas intenciones.

¿Se fiaría usted de un estudio financiado sobre hábitos alimentarios financiado por una compañía de refrescos? ¿Consideraría fiable una organización orientada hacia la salud pública que recibiera fondos de grandes compañías productoras de bebidas azucaradas? Y más ampliamente, en términos de salud pública, ¿qué le parece que Coca-Cola y PepsiCo hayan financiado a unas 100 organizaciones sanitarias a lo largo de los últimos 5 años? 

Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Boston y publicado en la revista científica American Journal of Preventative Medicine ha puesto el foco en esta cuestión, candente en un país -Estados Unidos- en el que las grandes corporaciones tienen un considerable poder de presión en materia de legislación y en el que, por otra parte, los problemas de salud relacionados con la alimentación (especialmente la obesidad) son un fenómeno realmente problemático. 

Coca-Cola Company y PepsiCo patrocinaron al menos a 96 organizaciones sanitarias entre 2011 y 2015. El desglose de los datos permite saber, además, que  12 organizaciones aceptaron financiación de ambas compañías conjuntamente, mientras 83 compañías recibieron dinero únicamente de Coca-Cola Company. En la lista reseñada en el informe aparece una única organización que aceptó dinero sólo de PepsiCo, pero ello podría haber más, ya que PepsiCo no hace pública la lista de empresas en cuya financiación participa, a diferencia de Coca-Cola. Por esta misma razón, es asumible que las organizaciones financiadas por estas compañías superen ampliamente el centenar. 

Dos de las organizaciones que figuran en la lista del informe, para sorpresa de los propios autores, es la American Diabetes Association (Asociación Americana para la Diabetes) y la Juvenile Diabetes Research Foundation (Fundación para la investigación de la Diabetes Juvenil) – lo cual es un caso llamativo dentro esta paradójica relación entre productores de alimentos nocivos para la salud y las organizaciones sanitarias, ya que la diabetes está altamente relacionada con este tipo de bebidas. 

Tal como reconocen los autores del informe, las conclusiones "no son diferentes" de otros estudios realizados anteriormente sobre los patrocinios llevados a cabo por marcas de alcohol y tabaco, que dejan bastante claro que "esa filantropía corporativa es una herramienta de marketing y puede utilizarse para silenciar a las organizaciones sanitarias que, de otra manera, podrían presionar a favor de medidas de salud pública que perjudicarían a esas industrias", tal como señala uno de los co-autores del estudio, el doctor Michael Siegel, en declaraciones a RT. Por ello, en el mismo informe recomiendan a estas organizaciones sanitarias buscar urgentemente otras vías de financiación. 

Durante el periodo estudiado (2011-2015), ambas compañías han presionado para impedir unos 28 proyectos de ley que les perjudicaban económicamente. Algunos de esos proyectos de ley se referían a impuestos para las bebidas gasificadas o a restricciones en publicidad. Se calcula que Coca Cola Company invirtió unos 6.000 millones de dólares en sus lobbys, mientras que PepsiCo invirtió 3.000. A juicio de los autores del estudio, "éstas acciones prueban un interés prioritario en el beneficio económico, en detrimento de la salud pública".