Los rebeldes hutíes han desmentido las acusaciones de que han atacado reiteradamente con misiles al buque destructor estadounidense USS Mason, según ha informado la agencia yemení SABA citando a un comandante de este grupo mayoritariamente chiita. Al calificar las declaraciones realizadas desde Washington de "infundadas", el responsable militar ha asegurado que no tienen nada que ver. El USS Mason ha sido atacado en varias ocasiones con misiles en el mar Rojo desde el domingo pasado.
Horas antes un representante del Pentágono había informado de que el destructor USS Nitze destruyó con misiles Tomahawk tres radares costeros en una zona del territorio de Yemen controlada por los hutíes. Los ataques, autorizados por el presidente estadounidense Barack Obama, representan la primera acción militar directa de Washington en el conflicto del país árabe.
Desde 2014, Yemen vive un conflicto armado entre los chiitas hutíes y las fuerzas leales al presidente Abd Rabbuh Mansur al Hadi, quien se vio obligado a abandonar su país. Desde marzo de 2015, una coalición de países árabes liderada por Arabia Saudita coordina acciones militares contra los rebeldes.
La ONU calcula que este conflicto ya se ha cobrado la vida de 3.800 civiles, ha dejado 6.700 personas heridas y ha provocado más de tres millones de desplazados.