Canadá, una de las economías más desarrolladas del planeta, está experimentando la caída más fuerte en los últimos cinco años. Por primera vez en la historia del país, la deuda pública superó la cifra total del PIB del país.
En este contexto el Gobierno decidió introducir una medida impopular en la sociedad: endurecer las condiciones para recibir el préstamo de hipoteca, informa Bloomberg. No obstante, la reforma podría resultar en un 'default' técnico de las dos locomotoras financieras del país, las ciudades de Vancouver y Toronto.
Los canadienses se endeudan
Según los datos de MNP Debt, el centro canadiense de análisis de la deuda, desde abril hasta septiembre de 2016 el 56% de los canadienses experimentaron dificultades para devolver sus préstamos, y el 31% de la población no los pudo pagar a tiempo frente al 20% en 2015.
"Los ciudadanos están obligados a pedir préstamos a corto plazo para pagar las deudas existentes. El aumento de las tasas de interés, la reducción de salarios, los recortes en los programas sociales... todo esto provoca que la gente gaste menos, lo cual tiene un impacto negativo en la demanda de los consumidores", señaló el jefe de estrategia de MNP Debt, Grant Bazian.
El crudo impacta en la economía
Además, desde el Instituto de Estudios de Estados Unidos y Canadá de la Academia Rusa de Ciencias indicaron que las fluctuaciones en los mercados de materias primas y las especulaciones hicieron que Canadá redujera su exportación en un 17%, lo que impactó de manera negativa en la economía del país, ya que esta depende en gran medida de los precios del petróleo.
Durante los últimos cinco años, el PIB de Canadá perdió aproximadamente 250.000 millones de dólares, y para finales de 2015 llegó a situarse en 1,55 billones de dólares. Al mismo tiempo, la deuda total de los canadienses ya ha superado el PIB y llegó a 1,61 billones de dólares. Para un país con una de las economías más estables del mundo, estas cifras pueden servir de presagio del colapso de las esferas financiera y social.