La ESA y Roscosmos han confirmado que se registraron problemas durante el aterrizaje del módulo Schiaparelli. La situación anómala se produjo durante la apertura de los paracaídas de la sonda. Así lo anunció este jueves en rueda de prensa en la sede de la ESA en Darmstadt (Alemania) el representante de la agencia europea espacial Andrea Accomazzo, informa RIA Novosti.
Asimismo, añadió que los especialistas disponen de toda la información necesaria para averiguar qué pasó con el aparato.
En su cuenta de Twitter la ESA precisa que el módulo dejó de transmitir su señal 50 segundos antes de su aterrizaje.
Sin embargo, no se informa de la posible ruptura del aparato.
Según ESA, estaba previsto que el módulo de aterrizaje permaneciera en la superficie del planeta durante diez días para mantener contacto con los transmisores de la Tierra. Ahora los especialistas tratarán de activar una vez más el transmisor del Schiaparelli. En un tuit Accomazzo se muestra confiado y cree que podrán averiguar qué paso con el módulo.
ESA DG @janwoerner addressing #ExoMars briefing live now at ESOC: https://t.co/B8RAWTxWoVpic.twitter.com/VCNUEsoz6X— ESA (@esa) 20 октября 2016 г.
El programa espacial ruso-europeo ExoMars, que empezó su primera misión de 2016 con el lanzamiento de la nave espacial rusa Protón hace siete meses, pretende conocer si alguna vez Marte albergó formas de vida y encontrar posibles fuentes de la misma.
Esta nave espacial, que Roscosmos proporcionó para todos los lanzamientos del proyecto, estaba compuesta por dos módulos: Schiaparelli, destinado a poner a prueba tecnologías de entrada en la atmósfera, descenso y aterrizaje en la superficie de Marte con la vista puesta en misiones sucesivas, y Trace Gas Orbiter (TGO), que debe obtener información sobre la atmósfera de Marte en su órbita estudiando, en concreto, la presencia de gas metano en la superficie del planeta.
Los datos sobre la trayectoria del módulo Schiaparelli y sobre su tecnología de aterrizaje son fundamentales para que ExoMars pueda lanzar su segunda misión espacial en 2020 con el objetivo de realizar estudios geoquímicos del planeta con un rover y una plataforma científica.