Una agrupación naval rusa integrada por buques de la Flota del Norte y el único portaaviones del país, el crucero de propulsión nuclear más potente del mundo, entre otros cuatro buques de guerra y un número indeterminado de submarinos, se dirige al Mediterráneo, lo que ha provocado reacciones nerviosas en algunos Estados europeos, que anuncian que podrían enviar sus buques para interceptar el grupo.
Este es el caso de los Países Bajos, que han anunciado que enviarán su fragata Evertsen de misiles guiados de la Marina Real Holandesa para interceptar el grupo del portaaviones. La fragata acompañará al las naves a su paso por el mar del Norte, señaló en Twitter Rob Verkerk, comandante de la Marina Real holandesa. Asimismo, Verkerk agregó que a la misión de escolta pronto se integrará también la fragata belga, Leopoldo I.
El grupo naval ruso, encabezado por el Admiral Kuznetsov, único portaaviones de Rusia, zarpó del puerto de Severomorsk el 15 de octubre rumbo al Mediterráneo oriental. La agrupación también incluye el crucero de batalla de propulsión nuclear Piotr Veliki (Pedro el Grande), la gran fragata antisubmarina Severomorsk y otros cinco buques de la Flota del Norte de Rusia, la más potente de las cuatro del país.
En estos momentos, la agrupación naval lleva acabo ejercicios de tres días de duración en el mar del Norte, a 273 kilómetros de distancia de la costa noruega. Las maniobras, que implican vuelos de práctica de aviones y helicópteros embarcados, son seguidos de cerca por la Fridtjof Nansen, una fragata de la marina noruega, según RIA Novosti.
ZrMs Evertsen stand-by om Kuznetsov-groep eventueel te escorteren in geval van passage door Noordzee. pic.twitter.com/gNa21wXPU5— Rob Verkerk (@GeneraalVerkerk) October 19, 2016
En medio de todas estas maniobras, el portal noruego VG.no denominó al grupo naval ruso como "la mayor manifestación de potencia militar de Rusia" en los últimos años. Rusia "ha desplegado toda la Flota del Norte y gran parte de la Flota del Báltico, en el mayor despliegue de superficie desde el final de la Guerra Fría", informó por su parte Reuters, citando a un alto diplomático de la OTAN bajo anonimato para referirse a un grupo que incluye solo una parte de la Flota rusa del Norte.
El 15 de octubre medios británicos informaron que la Royal Navy había preparado un destructor tipo 45, el HMS Duncan, así como a la HMS Richmond, una fragata tipo 23, para interceptar barcos rusos en el caso de que se acercaran a las aguas territoriales británicas, ya que se espera que el grupo del Admiral Kuznetsov pase a través del Canal Inglés en su camino hacia el Mediterráneo.
Standing NATO Maritime Group met als ABNL-bijdrage BNS Leopold I getasked op Kuznetsov-groep. Inzet ETVN niet nodig. pic.twitter.com/bHTWZpqD4V— Rob Verkerk (@GeneraalVerkerk) October 19, 2016
Mientras tanto, la cobertura de los ejercicios rusos por la prensa británica raya lo sensacionalista, especulando algunos medios de comunicación con la posibilidad de que los barcos pudieran participar en la operación militar de Rusia en Siria.
La Armada rusa no ha confirmado que el grupo del Kuznetsov vaya a desempeñar misión alguna de combate en Oriente Medio. El grupo "garantizará una presencia naval en áreas importantes para las operaciones de los océanos del mundo", señala un comunicado oficial del Ministerio ruso de Defensa. Asimismo, el documento precisa que "se prestará una especial atención a garantizar la seguridad de la navegación marítima y otras actividades económicas marítimas de la Federación de Rusia", y que el grupo permanecerá en el Mediterráneo para "responder a nuevos tipos de amenazas modernas como la piratería y el terrorismo internacional".
¿A qué se debe tanta histería de Occidente?
Quizá la respuesta a esta pregunta se desprenda del siguiente comentario de la BBC.
"El mismo hecho de que un grupo de combate tan potente lleve a cabo un viaje tan largo significa que Rusia es uno de los pocos países del mundo capaces de desplegar una fuerza naval tan significativa", señala la cadena.
Cuando Moscú intervino en el conflicto sirio, varios expertos occidentales creían que la campaña terminaría en un fiasco debido a la incapacidad de Rusia para organizar y mantener un suministro de grandes fuerzas expedicionarias. "Sin embargo, Rusia ha demostrado que estos expertos estaban equivocados. El ejército ruso demostró que está capacitado para desplegar y abastecer a una fuerza semejante [a tanta distancia de sus bases], así como para asegurar las operaciones en el extranjero de su Fuerza Aérea y de misiles tácticos. Por otra parte, fue capaz de llevar a cabo operaciones en tierra en apoyo a las fuerzas de Bashar al Assad", explica el canal.