En su discurso ante la comunidad filipina en el Hotel Grand Hyatt, en Pekín, en el marco de su visita a China, el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, anunció este jueves que considera la posibilidad de imponer restricciones para la obtención de visado para los estadounidenses que llegan a Filipinas, informa el diario 'Manila Bulletin'.
El presidente filipino dijo lamentar que los filipinos tengan dificultades para conseguir un visado para EE.UU., mientras que los estadounidenses pueden visitar Filipinas sin ningún problema.
En este sentido, Duterte también recordó una anécdota personal de su época de estudiante, cuando solicitó un visado para visitar a su novia en los EE.UU., y las autoridades de ese país sospecharon de que quería quedarse allí para siempre.
Duterte recordó que entonces le dijo al cónsul de Estados Unidos: "Incluso si usted me ofrece visados gratuitos para toda mi vida o 10.000 dólares, en todo caso volveré a mi país y seguiré siendo filipino".