La localidad valenciana de Llíria, en la zona este de España, ha sido testigo de un hallazgo tan macabro como curioso: cuando una comisión judicial iba a proceder al desahucio de una vivienda, hallaron el cuerpo de una mujer, en estado de momificación natural, según confirmaron fuentes municipales y de la Guardia Civil a la agencia Europa Press.
Se trataba de Amparo Rubio, una mujer de 52 años que había desaparecido hacía meses, sin que nadie diera la voz de alarma ni pareciera preocupado por su paradero. Los vecinos comentaron a la prensa local que Amparo era una "persona muy solitaria y poco sociable".
El estado del cuerpo, sin signos de violencia, sugiere que la muerte se produjo por causas naturales. Habitualmente, tras el deceso, el cuerpo comienza a sufrir un proceso normal de putrefacción; sin embargo, en esta ocasión, dadas las condiciones de sequedad de la estancia donde se produjo el fallecimiento, y estando la casa completamente cerrada, con las ventanas cerradas y las persianas bajadas, tuvo lugar un proceso de momificación natural.
En todo el tiempo que Amparo estuvo desaparecida -se calcula que la muerte pudo haberse producido hace unos 5 meses- los únicos que mostraron cierta preocupación fueron los vecinos que vivían en la parcela contigua, que llegaron a contactar con la policía local, alarmados por la falta de señales de vida que percibían desde hacía tiempo. En declaraciones recogidas también por la prensa local, aseguran que "[los agentes de policía] vinieron varias veces pero tocaban al timbre y como nadie abría se volvían a ir por donde habían venido". Con respecto a la última vez que la vieron con vida, Eva, la vecina, cuenta que "salió a barrer la terraza y se metió corriendo al verme".
Los vecinos también sospechaban que algo así podría estar ocurriendo porque algunas de las mascotas de Amparo -en concreto dos perros que tenía fuera de la casa- empezaban a presentar toda clase de signos de abandono y desnutrición. Fuentes municipales confirman además que en el interior de la casa procedieron a retirar algunos animales muertos, sin precisar más.
Reacción institucional
Tal como informa Europa Press, el alcalde de la localidad, Manolo Civera, se mostró sorprendido por el hecho de que no se hubiera denunciado la desaparición de Amparo en todo este tiempo. Además, justificó la pasividad de la policía argumentando que los agentes "no podían actuar de oficio ni acceder a la vivienda sin orden judicial".
Por otra parte, el alcalde afirmó que la casa de la mujer se encuentra en una zona poco habitada, por lo que el trato con los vecinos no es diario. Aún así, reconoció que este caso muestra una "fisura en el sistema de protección de las personas".
David Romero