El portal de filtraciones WikiLeaks ha publicado en su página web un mensaje extraído del correo electrónico de John Podesta, jefe de campaña de la candidata demócrata a la presidencia de EE.UU, Hillary Clinton, que revela su login y contraseña.
El 'think tank' estadounidense Centro para el Progreso Nortamericano (CAP por sus siglas en inglés), responsable de la creación de la cuenta del correo de Podesta, usó la sencilla combinación 'jpodesta' para el login del político, a cargo de importantes tareas gubernamentales. Aunque el CAP evitó usar la contraseña habitual de la fecha de nacimiento -en este caso de Podesta- para su correo electrónico, utilizó la sencilla palabra 'p@ssw0rd', que tampoco resulta difícil de piratear.
"Solo los rusos son capaces de burlar las medidas de seguridad avanzadas", escribió la comediante estadounidense Lisa Vikingstad en su cuenta de Twitter, burlándose de esa forma de las autoridades norteamericanas, que acusan a Rusia del 'hackeo' de correos de altos cargos de EE.UU. e insinuando la simplicidad de la contraseña para una información electrónica tan confidencial.
Only the Russians are capable of infiltrating such advanced security measures.#PodestaEmails13@hillaryclintonhttps://t.co/mnuxWsWvUspic.twitter.com/4r7XlRrO1C— Lisa Vikingstad (@LisaVikingstad) 20 октября 2016 г.
WikiLeaks publica tandas de correos electrónicos de Podesta
Este viernes WikiLeaks ha publicado 14 tandas de correos electrónicos de John Podesta, que contenían más de 15.000 mensajes extraídos de la cuenta del político.
Los correos electrónicos de Podesta revelan un gran número de confidencias de la cúpula del Partido Demócrata y de Clinton, entre ellas estrategias de campaña, transcripciones completas de los discursos y rifirrafes internos dentro del partido político.
Desde que se publicó la primera filtración de mensajería electrónica del jefe de la campaña demócrata, el pasado 7 de octubre, se han revelado varios casos de corrupción, como cuando la Fundación Clinton se vio favorecida por importantes contratos para la reconstrucción de Haití tras el terremoto que sufrió en 2011, los discursos pagados por bancos o el secretismo existente en torno a los comprometedores correos electrónicos de la candidata demócrata y las relaciones extramaritales de Bill Clinton.