La agrupación Grupo Vida busca pistas de sus seres familiares desaparecidos en lugares inimaginables.
Mediante rumores y llamadas anónimas llegaron en 2015 al Ejido de Patrocinio, ubicado en el Estado norteño de Coahuila a una hora de la ciudad de Torreón.
Aquel lugar fue nombrado el más grande "campo de exterminio" del Cártel de los Zetas, como ya lo reportó RT.
En entrevista con RT, Silvia Ortiz, integrante y fundadora de Grupo Vida, nos contó cómo es que comenzaron la búsqueda de sus seres queridos y qué llevó a Grupo Vida a buscar con sus propias manos a sus familais.
RT: ¿Cómo se conforma Grupo Vida y comienzan a buscar en conjunto a sus familiares?
SO: Nosotros nos conocimos en una conferencia que se dio en abril del 2013, esta conferencia fue de la Ley General de Víctimas. Éramos ocho personas y nos interesó lo planteado por Silvano Cantú. Decidimos seguir viéndonos a la segunda semana. Así conformamos el Grupo Vida. Nuestra primera acción fue el 10 de mayo con una marcha para darnos a conocer, por nuestros hijos, más que nada.
RT: ¿Cuáles fueron sus primeras exigencias?
SO: Que la Comisión de Derechos Humanos nos reconociera como víctimas. Después, lograr tener audiencias bimestrales con ellos para la revisión y avances de los casos de cada uno de nosotros. Éramos ocho personas, pero el grupo creciendo y ahora somos 52 casos los que conformamos el colectivo. Así logramos audiencias bimestrales, la intervención de más autoridades y, por último, al ver al inacción e ineficiencia en el manejo de los casos, vimos que los Otros Desaparecidos de Iguala (Guerrero) rastrearon a sus familiares y nos aventamos a realizar esa clase de trabajo.
RT: ¿Cómo comenzó la búsqueda en terreno de sus familiares?
SO: Fuimos el primer colectivo nacional de lograr entrar a los Ceresos (Centros de readaptación social). Vimos cara a cara a los presos para ver si se encontraba alguno que fuera desaparecido. Llevábamos las fotos. Abrimos al puerta para que tres colectivos más (Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México, Unidos por Piedras y Alas de Esperanza) reconocieran a una persona desaparecida en el Cereso de Torreón.
RT: ¿Cómo describirían la realidad del estado de Coahuila?
SO: Nosotros vivimos y sentimos en carne propia toda la delincuencia en el Estado. Desde finales del 2007 hasta la fecha, porque todavía hay personas asesinadas, siguen desapareciendo. El 2010 fue el año más fuerte. Hemos vivido esto en carne propia, sabíamos a lo que nos íbamos a enfrentar al comenzar a rastrear. Vamos con miedo, pero incluso hemos enseñado a caminar a la procuraduría (la fiscalía mexicana).
RT: ¿De qué manera llegaron a Patrocinio?
SO: Nosotros empezamos con las búsquedas terrestres en enero de 2015. Empezamos a encontrar rastros y la gente nos tuvo confianza. Después teníamos llamadas anónimas, decían: "vayan para allá". Eso nos llevó a Patrocinio. Ya que llegamos, los lugareños nos especificaban: "Aquí había tambos de cocina, aquí llegaban camionetas con gente, aquí murió mucha gente". Nunca nos imaginamos que tenía que ser tan a detalle. Los restos son tan pequeños que casi íbamos a gatas. Es un área semidesértica, llena de mezquites, víboras, alacranes, nos enfrentamos a todo eso, pero no nos importa. No estamos diciendo que nuestros familiares estén ahí. No sabemos; pero no lo hacemos no sólo por el grupo, sino por el dolor de miles y miles de personas que están ahí.
RT: Hasta hoy, el Grupo Vida ha recogido 4.600 fragmentos humanos esparcidos por un terreno de 56.000 metros cuadrados. Hay declaraciones del gobierno que quieren minimizar esta cifra.
SO: Es lógico que no querían reconocer que en un lugar donde murió bastante gente. Nosotros decimos que es una zona de exterminio por las condiciones en las que dejaron los restos; segundo, porque el área es muy grande. Hablamos con una antropóloga que hizo un estudio y una metodología de trabajo. Se van a hacer mil doscientos sesenta cuadrantes de búsqueda de veinte por veinte metros. Y esa es al primera etapa.
RT: ¿Hasta cuándo se hará justicia y habrá verdad?
SO: Lo que hemos visto hasta ahorita con el nuevo procedimiento penal, que, justicia como tal, no va a haber. Por eso no hay nada mejor que buscarlos y encontrarlos. No creemos que alguien pague por esto. Si paga, serán unos meses o un par de años. Nosotros queremos, más bien, la localización de nuestras familias.
Al-Dabi Olvera