El campamento X-Ray del centro de detención de Guantánamo, donde los reos vivían maniatados, encapuchados y a la intemperie, fue cerrado y las instalaciones que ahora las autoridades estadounidenses muestran a los medios parecen mejorar a muchas otras del país. Sin embargo, el secretismo sigue envolviendo algunas de sus instalaciones pese a llevar abiertas casi 15 años.
¿Qué se esconde en su interior?
El corresponsal de RT Bricio Segovia ha visitado el controvertido centro para intentar averiguar qué se esconde en su interior. Segovia muestra la que es una celda cualquiera en el campamento número 6 del centro de detenciones. En ella, los reos tienen un retrete, un espejo que está hecho de metal y una cama. Debajo del colchón, hay pintada una flecha que indica la dirección a la Meca para que los musulmanes puedan llevar a cabo sus oraciones.
Asimismo, los presos cuentan con algunos extras, como por ejemplo unos auriculares inalámbricos con los que pueden escuchar el contenido que se está proyectando en la televisión de la zona comunitaria. Además, se comunican con los oficiales mediante un interfono que está dentro de la celda.
Los oficiales afirman que la gran mayoría de los reos se encuentra en este campamento y destacan que se trata de detenidos con buena conducta que pueden hacer uso de la zona comunitaria durante 22 horas al día. Tienen incluso acceso al mundo exterior mediante más de 200 canales de televisión, cuyo contenido no es vetado.
El Guantánamo de hoy cuenta además con el campamento 5, también para reos con buena conducta y de características similares al anterior. La diferencia es que no interactúan entre ellos a petición propia.
El secreto del campamento 7
Ahora bien, 15 de los detenidos que consideran más peligrosos, entre ellos el presunto autor intelectual del 11-S, se encuentran en el campamento número 7, al que no se permite el acceso a la prensa y sobre el que las autoridades evitan realizar ningún tipo de comentario.
"No hablamos en detalle del campamento 7. Usted ya visto el campamento 5 y entre ellos no hay grandes diferencias aparte de las dimensiones", indica a RT el responsable del centro de detención Peter Clarke. Sin embargo, quien en 2014 ejercía la misma función, el general del Cuerpo de Marines de EE.UU. John Kelly, señaló ante el Congreso que las condiciones del campamaneto 7 cada vez eran más "insostenibles" por el "estado de los cimientos y los problemas con el sistema de desagüe".
¿Falta de transparencia?
El pasado mes de junio, un reo somalí incluso denunció ante un juez militar que otros compañeros de prisión y él mismo estaban sometidos a torturas mentales en estas instalaciones. El juez le acusó de mentir y rápidamente cortaron el sonido del micrófono del detenido en la sala. Desde Guantánamo se niegan estas prácticas.
"Esos reportes no están en lo cierto. Permitimos acceso al comité de la Cruz Roja Internacional, que nos da transparencia y compara nuestras instalaciones con las de otros países para asegurar que damos un trato humano a los reos", indica Clarke.
En busca de respuestas, RT se dirigió a la Cruz Roja Internacional, pero citando un acuerdo de confidencialidad toman la misma postura que el responsable de Guantánamo. "No puedo hablar sobre el trato de los reos ni antes ni ahora. Es parte de nuestro diálogo confidencial con las autoridades", reconoció Anna Nelson, portavoz de Cruz Roja Internacional.
El secretismo fue y sigue siendo parte de Guantánamo. No importa la aparente apertura que las autoridades hacen a la prensa. Mientras no exista una agencia de observación transparente ni permitan el acceso a todas sus zonas, seguiremos sin conocer realmente qué se esconde dentro de estas polémicas instalaciones.