Las personas con fuertes creencias religiosas pueden tener una pobre comprensión y percepción del mundo físico, además de ser más propensas a creer que objetos como las "piedras sienten frío", informa el diario británico 'The Independent'.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Helsinki (Finlandia) encontró que las personas religiosas se inclinan a luchar en comprender la realidad del mundo que nos rodea y tienden a tener una peor comprensión de fenómenos biológicos y físicos tales como la erupción de un volcán o el viento.
Según Marjaana Lindeman y Annika Svedholm-Häkkinen, autores del estudio, "cuanto más los participantes creían en fenómenos paranormales religiosos o de otro tipo, menores eran sus habilidades intuitivas, habilidades de rotación mecánicas y mentales, así como menores eran sus calificaciones escolares en matemáticas y física". El trabajo también reveló que las personas con fuertes creencias religiosas tienden a basar sus acciones en el instinto, en lugar de un pensamiento analítico.
Los investigadores sugieren que la falta de comprensión sobre el mundo físico significa que las personas aplican sus propias características 'humanas' a todo el universo, lo que resulta en la creencia de demonios, dioses y otros fenómenos sobrenaturales.