La investigación sobre el paradero de la joven Diana Quer, desaparecida en España hace dos meses, puede dar un importante giro después de que este jueves un mariscador que buscaba berberechos en el puerto de Taragoña, en la costa de Rianxo (Galicia) encontrara el teléfono de la mujer, un Iphone 6 de color blanco. Tal como informa el diario 'El País', "según algunos compañeros de faena, el joven ha dudado de si entregarlo en el cuartel de Rianxo 'porque temía meterse en un lío'. Pero este jueves por la mañana lo ha llevado". Por ahora se sabe muy poco de los avances que este hallazgo vaya a producir en la investigación.
Cuando se cumplía un mes de la desaparición de la joven, la Guardia Civil activó de manera artificial el teléfono de la chica, para lo cual tuvo que obtener autorización judicial. Lo que pretendían era acceder a distancia a la información que pudiese contener la memoria del dispositivo, en especial a los mensajes.
Por lo tanto, gran parte de esa información ya se conoce y se ha incorporado oficialmente al curso de la investigación. La importancia de este hallazgo estriba en que "es el primer vestigio material que aparece, y señala que algo aconteció en el lugar en el que se le perdió la pista a la joven madrileña", informa 'El País'.
Parte de la investigación que la Guardia Civil llevó a cabo tras la desaparición consistió precisamente en rastrear las señales del móvil de Diana. El resultado fue que las señales se concentraban en la zona de Desde las primeras semanas, los agentes realizaron intensivas batidas de búsqueda por la zona, sin éxito alguno. Desde entonces mantienen la hipótesis de que el lugar donde se apagó el teléfono pudo ser alguna vivienda de esa misma zona.