El presidente ruso, Vladímir Putin, considera que no es oportuno retomar los ataques aéreos rusos contra los terroristas en la ciudad siria de Alepo, rechazando así la solicitud del Estado Mayor ruso de reanudarlos, ha declarado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, informa TASS.
"El presidente tiene en cuenta la posibilidad de prolongar la pausa humanitaria para sacar a los heridos y a los militantes que deseen abandonar la ciudad, y también, lo cual no es menos importante, para darles a nuestros socios estadounidenses la oportunidad de cumplir las promesas y obligaciones asumidas en cuanto a delimitar a la llamada oposición moderada y a los grupos terroristas", indica Peskov.
Peskov ha puntualizado que si se hace absolutamente necesario responder a los actos provocativos de los grupos terroristas, la parte rusa "se reserva el derecho de utilizar todos los medios a disposición de sus fuerzas para proporcionar el nivel adecuado de apoyo a las Fuerzas Armadas sirias".
"La decisión sobre las nuevas medidas se tomará en función de la situación", indica.
Aumento de acciones terroristas
Militares rusos se han dirigido este viernes al jefe de Estado y supremo comandante en jefe del Ejército de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, para que reanude los ataques aéreos contra los terroristas en el este de la ciudad siria de Alepo.
"Debido al hecho de que no se detiene la muerte de civiles y que los insurgentes han reanudado las acciones militares hostiles contra las fuerzas del Gobierno, nos hemos dirigido al comandante en jefe del Ejército de la Federación de Rusia con la petición de reanudar los ataques aéreos sobre grupos armados ilegales en el este de Alepo", ha explicado el jefe del Departamento Operativo Principal del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Serguéi Rudskói.
El pasado 18 de octubre, Rusia y Siria, acusados por EE.UU. y sus aliados de causar bajas civiles al destruir posiciones terroristas en el este de Alepo, suspendieron de manera temporal sus bombardeos con vistas a establecer una pausa humanitaria para que civiles y milicianos pudieran abandonar la ciudad.