El sur de España se convertirá en un desierto al final de este siglo
"Los climatólogos predicen que una de las zonas de futura desertificación puede ser el Sur de España. Se basan en el precedente de la catástrofe que produjo el cambio climático del Sahel, en la región de Darfur, al Oeste de Sudán, en donde el cambio climático ha llevado a la gente a la emigración, por la desertificación". La cita pertenece a un artículo publicado en 2008 por Antonio Gómez Moreno, Moreno, presidente de la Asociación humanitaria Madre Coraje. El artículo llevaba por título una pregunta: ¿Vamos hacia la desertificación de España?
Ocho años más tarde, la respuesta parece clara, y es afirmativa. La prensa internacional se está haciendo eco de las conclusiones de un estudio publicado en la revista 'Science', que básicamente predicen la desertificación de algunas zonas de la cuenca mediterránea.
El informe alerta de las consecuencias que tendría un fracaso en el objetivo más importante propuesto en el Acuerdo de París, que es el de mantener el aumento de temperaturas por debajo de los 1,5º C, en relación a la temperatura de la era pre-industrial. Ello provocaría un impacto muy negativo en las próximas décadas, especialmente en el ecosistema de los paises ribereños del Mediterráneo, "en una forma que no ha tenido precedentes en los últimos 10.000 años".
España es uno de los países que ha firmó la Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación, que entró en vigor el 26 de diciembre de 1996, pero desde entonces, el riesgo no ha hecho más que aumentar. De hecho, los cálculos de los expertos Joel Guiot y Wolfgang Cramer (Centro Europeo de Geociencias Ambientales), predicen que si la evolución climática sigue su tendencia de calentamiento de las últimas dos décadas, a finales de este siglo todo el sur de la Península Ibérica será una zona desértica. La zona sur de Italia y Grecia tendría un futuro similar.
Para la realización de este estudio se utilizaron muestras de núcleos de polen de sedimentos del Mediterráneo, lo cual permitió reconstruir históricamente la variabilidad del clima y del ecosistema de los últimos 10.000 años. Luego se utilizó esta recostrucción como punto de partida para predecir futuros escenarios en función del aumento de la temperatura que se puede producir en las próximas décadas.