Un flirteo sexual a través de Skype: nueva forma de estafa

Los estafadores contactan con sus víctimas, las invitan a una videollamada y luego las graban amenazándolas con publicar el video si no les envían cuantiosas sumas en dólares.

Se trata de una nueva forma de estafa mediante la cual contactan con hombres (solteros o casados) a través de Facebook y luego de una corta conversación los invitan a pasar a una videollamada de Skype con mujeres jóvenes y atractivas.

Un palestino residente en Italia contó a la BBC su historia y los detalles de cómo opera este tipo de fraude y extorsión.

"Ocurrió cuando estaba solo en casa. Una chica me agregó a Facebook. No me pareció raro, pues a menudo recibo peticiones de amistad de viejos amigos del colegio a quienes apenas conozco", dice el relato.

Al siguiente día la chica le escribió un mensaje privado asegurando que había revisado su perfil y que le había gustado. El palestino hizo lo propio y descubrió varias fotos de una chica muy hermosa.

Esa misma noche intercambiaron direcciones de Skype. Ella le contó su historia: "Que tenía 23 años, que sus padres fallecieron y que vivía con su hermana mayor en Sidón, Líbano", dice el relato.

Supuestamente la chica estaba aburrida ya que no tenía trabajo y tampoco estudiaba y además su hermana era muy estricta.

"Le pregunté sobre sus aficiones y me dijo que le gustaba el sexo, que le encantaba".

El palestino se sintió intrigado y aunque confesó que le parecía raro que ella confesara eso a un desconocido, se arriesgó. "Veré hasta dónde llega la cosa", se dijo.

En cámara

Abrieron sus cámaras y confirmó lo que había visto en fotos: era hermosa.

La chica sin muchos rodeos le preguntó cómo era su pene. "Se lo mostré y le dije: es tu turno. Ella se tumbó en la cama, se desvistió y comenzó a masturbarse. Nunca había visto nada igual. Era muy fácil. Demasiado bueno para ser verdad".

Él hizo lo propio alternando la cámara "entre mi cara y mi pene", prosigue el testimonio.

Según el palestino, ella fingió tener un orgasmo y aún sin vestirse regresó al teclado para hablar. Preguntó por el trabajo del chico y éste comentó que trabajaba para una empresa de 'marketing' en Milán, Italia.

"¡Oh! Debes de ser rico", exclamó. "Bueno, me las apaño", le contestó. Luego se desconectó.

Estafando

Lo más asombroso vendría media hora después. El palestino recibió un mensaje en Facebook que le paró los pelos de punta: "Escucha. Soy un hombre y he grabado un video de ti masturbándote. ¿Lo quieres ver?".

Acto seguido le envió el archivo. "Eran unos cinco minutos en los que se me veía masturbándome". Lo amenazó con enviarlo a sus amigos y familiares si en una semana no enviaba 5.500 dólares.

Asustado eliminó el contacto de Skype, pero el estafador le escribió por WhatsApp. "Estoy aquí", dijo. El palestino suplicó, alegó que no tenía esa cantidad pero el estafador insistió: "Por supuesto que la tienes. Tienes un buen trabajo en Europa".

Refutó que era falso que trabajara en una empresa de 'marketing', que lo había dicho para impresionar a la chica, pues en realidad es repartidor de pizza. Pero recibió solo un ultimátum: "Tienes una semana".

Desarmando la estafa

Se vio con dos opciones: enviar el dinero "y no tener garantía alguna de que no me pidiera más", o no hacerlo y esperar que nadie viera el video.

Vencido el plazo el estafador no recibió los dólares, entonces escribió al WhatsApp: "De acuerdo. Voy a publicar el video en YouTube". "Súbelo. Ya no me importa", respondió el palestino.

Movido por el temor modificó todas las opciones de privacidad de su cuenta de Facebook, pero el estafador le envió el enlace en YouTube.

Así que solo le quedó comenzar una cruzada para denunciar el video por contenido sexual. Una y otra vez cerraba la página, volvía a cargarla y la denunciaba.

"Cada vez que lo hacía me fijaba en el número de visitas para ver si alguien más la había visto. Después de una hora, YouTube la eliminó".

Recordó haberle preguntado al estafador por qué me eligió y respondió "¿Crees que no me fijo en tipos ricos de países del golfo Pérsico? Pues claro que lo hago. Tienes suerte. Vi en tu Facebook que no estás casado. De lo contrario, te habría pedido mucho más dinero".

A pesar de que cree que lo peor ya pasó "cada dos por tres reviso YouTube para ver si ha vuelto a publicar el video".