Un ataque químico de los radicales contra las posiciones del Ejército sirio en la ciudad de Alepo ha causado asfixia a 36 personas, informa RT en árabe.
Un corresponsal de RT reporta que "proyectiles con gases venenosos" han sido lanzados hacia un barrio residencial del suroeste de la ciudad. El periodista indica también que entre las víctimas hay civiles y militares. Por ahora, se desconoce la naturaleza del producto químico utilizado en al ataque.
El periodista de RT ha hablado con algunos médicos del hospital de Al Razi que le dijeron que los síntomas que presentan las víctimas de la ofensiva apuntan a un ataque con gas. Estos síntomas incluyen vómitos y dificultad para respirar, así como entumecimiento de las extremidades y espasmos musculares.
Una fuente de RT indica que una persona ha fallecido. Ha agregado que el bombardeo de un barrio residencial cerca de la Academia Militar de Assad continúa y que las evacuaciones se ven dificultadas.
Tres días repeliendo los ataques
Los terroristas del Frente Al Nusra y varios grupos rebeldes sirios comenzaron este viernes una ofensiva en el suroeste de Alepo. Durante tres días, los terroristas han estado atacando a unidades del Ejército sirio. Dos de estos ataques han sido repelidos.
Al menos tres personas murieron y 40 resultaron heridas durante una ofensiva de los radicales en Alepo de este sábado, que ha marcado el segundo día de la ofensiva a gran escala emprendida por los extremistas para romper el asedio de la parte oriental de Alepo.
Según la inteligencia militar, durante la pausa humanitaria en pocos días 8.000 radicales han huido a las zonas norte y sur de la ciudad. Los terroristas están intentando romper el cerco en el este de Alepo, donde están atrapadas las fuerzas de sus cómplices. Si los terroristas logran capturar la Academia Militar de Assad, toda la parte occidental de Alepo quedará bajo su fuego.
El pasado 18 de octubre, Rusia y Siria, acusados por EE.UU. y sus aliados de causar bajas civiles al destruir posiciones terroristas en el este de Alepo, suspendieron de manera temporal sus bombardeos con vistas a establecer una pausa humanitaria para que civiles y milicianos pudieran abandonar la ciudad.