Japón podría prometer a Rusia que no permitiría la presencia de tropas estadounidenses en las islas Kuriles del Sur, ubicadas en el mar de Ojotsk y frente a la isla nipona de Hokkaido, para tratar de persuadir a Moscú de que devuelva a Tokio el control sobre esos terrotorios, según indican fuentes diplomáticas que cita 'The Japan Times'.
Este contencioso está vigente desde hace décadas y ha impedido que ambos países firmen un tratado de paz que termine de manera oficial la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, las autoridades japonesas tienen esperanzas en avanzar en la resolución del asunto durante la visita que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, realizará a su país a mediados de diciembre.
¿Excluir el territorio de la presencia de EE.UU.?
En septiembre, Vladímir Putin declaró a Bloomberg que Rusia "no comercia con territorios". Sin embargo, fuentes diplomáticas japonesas sostienen que, si Moscú y Tokio firman un acuerdo de paz, los rusos entregarían a los nipones la isla Shikotan y el grupo de islotes de Jabomai, como estipuló la Declaración Conjunta que la URSS y Japón firmaron en 1956.
Sin embargo, al Kremlin le preocuparía la aplicación del artículo 5 del tratado de seguridad entre Japón y EE.UU., mediante el cual las tropas estadounidenses se pueden estacionar en zonas administradas por el país asiático.
Sacudir los cimientos de las relaciones entre EE.UU. y Japón
Aunque una fuente diplomática indica que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, podría anunciar que las islas no quedarían comprendidas bajo esta ley, otras piensan que "un escenario realista es que el primer ministro muestre su voluntad política y busque el consentimiento de EE.UU.".
De todos modos, convencer a Washington para que acceda a permitir esa condición parece muy difícil, afirma una fuente del Gobierno japonés, añadiendo que este paso "incluso podría sacudir los cimientos de la alianza [militar entre Japón y EE.UU.]".