El grupo social con menor esperanza de vida en Latinoamérica

La baja expectativa de vida para esta parte de la población también se explica por una ola de persecuciones, el rechazo ciudadano y un alto grado de violencia institucional.

La Red Latinoamericana y del Caribe de personas trans (Redlactrans), con presencia en 16 países de la región, estima que entre el 30 % y el 40 % de la población travesti, transexual y transgénero de la zona es portadora del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o ha desarrollado el sida. Estos porcentajes han provocado que ese conjunto de organizaciones aumente las señales de alerta sobre un problema sanitario que necesita "una respuesta conjunta de todas las naciones".

El colectivo de personas que nacieron como hombres y decidieron cambiar de sexo —ya sea mediante intervenciones quirúrgicas (transexuales) prótesis o modificaciones hormonales (travestis) y culturales (transgéneros)— posee un presente adverso en muchos aspectos. El dato más crítico es que la esperanza de vida media de una mujer 'trans' no supera los 37 años, según el estudio 'La Transfobia en América Latina y el Caribe'.

Este contexto se corresponde a un trasfondo de exclusión social, pero también estatal. Muchas ONG y asociaciones especialistas en materia de género coinciden en que el 90 % de este sector social ejerce la prostitución para subsistir.

Otro informe, auspiciado por el Fondo Robert Carr en diciembre de 2014, expresa que el 96 % de las trabajadoras sexuales que desarrollan esa actividad en ciudades —incluyendo a quienes nacieron como mujeres— no posee cobertura médica, mientras que "una de cada tres meretrices no recibe servicios de prevención o tratamientos del VIH".

Discriminación

La baja expectativa de vida para esta parte de la población también se explica por una fuerte ola de persecuciones, rechazo ciudadano y un alto grado de violencia institucional. En ese aspecto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ya expresó su preocupación sobre las agresiones hacia personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, transexuales, travestis e intersexuales (LGBTI).

Al respecto, ese organismo presentó un informe que documenta 594 muertes violentas en 15 meses, entre enero de 2013 y marzo del 2014. De manera específica, esta agrupación detalló que el hostigamiento a las mujeres 'trans' se debe a "la violencia familiar y escolar, la falta de reconocimiento de la identidad de género, las ocupaciones riesgosas y la criminalización".

Por su parte, la ONU destaca que el país donde se producen más homicidios de personas que forman parte de este grupo de población es Honduras, con la Policía como gran protagonista. A ese país centroamericano lo acompañan Guatemala, México y Colombia. A su vez, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida informa que el 80 %  de las víctimas de este colectivo no supera los 35 años.

El caso argentino y los cambios del continente

En 2012, Argentina sancionó la Ley de Identidad de Género, con la cual estableció un precedente histórico y auspició un posible 'efecto contagio' en otros países cercanos. Si bien es cierto que las personas 'trans' siguen siendo vulnerables, esa legislación aún vigente mejoró de manera notable su calidad de vida en materia de salud, educación y trabajo. La Fundación Huésped, especialista en la lucha contra el sida, realizó una encuesta propia con el apoyo de la ONU que destaca los avances que se han producido.

Por mencionar algunos ejemplos, antes de la normativa el 41 % de las mujeres 'trans' evitaba ir a centros de salud y ese número se redujo al 5 %. Otro dato destacable es que, previo al 2012, el 40 % confesó haber recibido burlas o agresiones por parte de médicos, enfermeros y empleados administrativos y esa estigmatización bajó al 13 %. Lo más importante es que, tras la promulgación de esa medida legal, se registraron pocas negativas a la atención sanitaria: mientras que el rechazo era frecuente, hoy en día se trata de un delito mejor tipificado.

En el terreno laboral los cambios también fueron contundentes. Previo a que el Congreso amparara a este segmento poblacional, a más de la mitad de las mujeres 'trans' le negaron un trabajo por su condición sexual. Posteriormente, el 12 % expresó que aún siguen siendo rechazadas, aunque las discriminaciones por parte de compañeros de trabajo y superiores jerárquicos también se achicaron. En la actualidad, se discute la posibilidad de sancionar nuevas leyes para garantizar más derechos, situación que fue ridiculizada por el famoso periodista local, Jorge Lanata. Sin embargo, el debate se hizo público y ya le concierne a toda la sociedad.

La representante argentina de Redlactrans, Nadiha Molina, opina que "la ley es un gran avance, prueba que existimos y que no somos ciudadanas de segunda, pero solo asegura algunas reivindicaciones. Todavía hay muchas vulnerabilidades que nos afectan". Además, resaltó que "no hay otro grupo social con una esperanza de vida tan baja".

Mientras se encontraba en Uruguay planificando estrategias para lograr avances legislativos en otras naciones de la región, Molina también expresó a RT su preocupación por el futuro continental en políticas de género: "Hay un fuerte 'lobby' antiderechos, debemos tomar recaudos frente a todos estos cambios. Hablo de los golpes en Brasil, Paraguay, Honduras y también del giro en la Argentina. Aunque nosotros conseguimos la ley, en otros lados eso se endurece. Hay una violencia muy marcada".

 

Leandro Lutzky