Funcionarios gubernamentales, líderes de campamentos, policías y soldados en Nigeria han abusado de mujeres y de niñas desplazadas por la violencia de Boko Haram, denuncia la ONG Human Rights Watch (HRW).
En concreto, a finales de julio de 2016 Human Rights Watch documentó 43 casos de abusos sexuales contra mujeres y niñas en siete campos de IDP (Personas Desplazadas Internamente) en Maiduguri, la capital del Estado de Borno, en el noroeste del país.
Cuatro de las víctimas fueron drogadas y violadas, mientras que otras 37 fueron forzadas a mantener relaciones sexuales bajo falsas promesas de matrimonio y asistencia financiera.
"Es vergonzoso e indignante que las personas que deberían proteger a estas mujeres y niñas las estén atacando y estén abusando de ellas", comentó Mausi Segun, investigadora de HRW en Nigeria.
El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, está "preocupado y conmocionado" por los datos expuestos por HRW, según el comunicado oficial. El jefe del Estado ha dado instrucciones al inspector general de la Policía y a los gobernadores de los Estados afectados para que abran de inmediato una investigación.
Desde 2009 Boko Haram está decidido a implantar un Gobierno islámico en Nigeria, donde sus acciones se han cobrado la vida de más de 20.000 personas y han obligado a huir a más de 2,5 millones de personas.