"Arabia Saudita busca eliminar a Yemen como una entidad política"
La campaña militar contra Yemen de la coalición internacional árabe encabezada por Arabia Saudita es un genocidio religioso y cultural, declara la directora de programas del Instituto Shafaqna de Estudios de Oriente Medio, Catherine Shakdam.
La semana pasada, el embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos, el príncipe Abdullah Al-Saud, afirmó que los ataques a Yemen continuarán "pase lo que pase". La declaración fue hecha durante el transcurso de una conferencia política anual árabe-estadounidense financiada por petroleras y fabricantes de armas estadounidenses.
"La proximidad del 'lobby de la guerra' de EE.UU. y de otros países occidentales con Arabia Saudita es una realidad política a la que nos estamos enfrentando desde el comienzo de los ataques en Yemen [en marzo de 2015]", comentó Shakdam, entrevistada por RT.
Según ella, el problema es que la voluntad política de buscar una paz viable en Yemen se complica por el "deseo de los capitalistas de la guerra, que quieren hacer más dinero a costa de la sangre yemení".
"Genocidio religioso y cultural"
Desmintió como falsas las declaraciones del Gobierno saudita, que afirma que la guerra en Yemen tiene como único objetivo la restauración del poder legítimo del depuesto presidente Abd Rabbuh Mansur al Hadi.
"El objetivo de esta guerra para Riad es destruir a un enemigo potencial en la región. Temen que su vecino pueda convertirse en un rival a nivel político, militar y económico. A pesar de ser muy pobre, Yemen es un país con grandes posibilidades y eso algo que temen los sauditas, que tratan de impedir que Yemen desarrolle todo su potencial", señaló Shakdam.
"Es por eso que Riad tiene tantas ganas de destruir Yemen, como ha expresado su embajador. Lo que está ocurriendo ahora en Yemen es un genocidio religioso y cultural", sentenció Shakdam.
Yemen vive inmerso desde 2014 en un conflicto armado entre los chiítas hutíes y las fuerzas leales al presidente Abd Rabbuh Mansur al-Hadi, que se vio obligado a abandonar el país. La coalición de países árabes liderada por Arabia Saudita lanzó en marzo de 2015 una intervención militar en el país con bombardeos aéreos contra los rebeldes yemeníes.