La fragata rusa Admiral Grigoróvich, armada con misiles de crucero Kalibr, ha zarpado este jueves de Sebastopol para reforzar la agrupación naval del país cerca de las costas de Siria, informa RIA Novosti.
"La avanzada fragata de misiles guiados de la Flota del mar Negro, Admiral Grigoróvich, zarpa hoy [jueves] de su base y se dirige al mar Mediterráneo, donde reforzará la agrupación naval rusa que opera cerca de las costas de Siria", señaló un portavoz del mando naval ruso en Crimea, citado por la agencia.
"El buque es muy versátil, capaz de lanzar ataques con misiles guiados a grandes distancias contra objetivos tanto navales como terrestres. Estará también integrado al sistema de defensa antiaérea de la agrupación rusa [en el Mediterráneo]. Para los tripulantes de la nave será una buena práctica de servicio en condiciones similares a las de combate", explicó el oficial.
Los buques de la clase Admiral Grigoróvich (o Krivak V, según la designación de la OTAN) desplazan 4.000 toneladas, alcanzan una velocidad de 30 nudos y poseen una autonomía de 30 días. Su principal arma de ataque, además de los sistemas de defensa antiaérea y las armas antisubmarinas (incluido un helicóptero a bordo) son varios lanzadores de misiles de crucero Kalibr-NK.