La presidenta surcoreana acepta ser investigada por dejarse influir en decisiones de Estado

La presidenta surcoreana pide disculpas por dejarse influir en funciones estatales por la hija del líder de una secta impopular y reconoce que fue "su error".

La presidenta de Corea de Sur, Park Geun-hye, ha admitido su culpa en el escándalo político que sacude al país tras saberse que delegó funciones estatales en su amiga Choi Soon-sil, hija del líder de una secta, lo que ha reducido su popularidad al 5%.

La posición política de Park se tambalea después de que la semana pasada trascendiera su larga amistad con Choi Soon-sil, hija de un líder difunto de un culto seudocristiano, impopular por su influencia sobre el padre de la actual presidenta del país, Park Chung-hee, que presidió Corea del Sur entre 1961 y 1979.

Medios surcoreanos y políticos opositores debaten la posible influencia que Choi Soon-sil pudo haber ejercido en las decisiones de su amiga presidenta, y acusan a la mujer de recibir sobornos millonarios.

"Todo es por mi culpa"

Tras el arresto este jueves de Choi en el marco de la investigación del caso, Park se dirigió a la nación para admitir su "error" y anunció que, en caso de que fuera necesario, permitirá una investigación directa de su propio papel en el escándalo.

"Todo es por mi culpa y fue mi error", dijo la mandataria, subrayando que se siente profundamente arrepentida, informa AP. "Toda persona acusada de haber hecho algo mal tras una investigación debe asumir su responsabilidad por lo que hizo, y yo también estoy preparada para afrontar cualquiera responsabilidad", dijo.

Sin embargo, la presidenta ha salido al paso de especulaciones mediáticas, según las cuales habría sido manipulada por el culto religioso.