Los ataques aéreos de EE.UU. contra el Estado Islámico en Siria e Irak han dejado 64 muertos y ocho heridos en el período entre el 20 de noviembre de 2015 y el 10 de septiembre de 2016, según un comunicado publicado en el sitio web del Comando Central de EE.UU.
En todos los ataques se tomaron las medidas necesarias para evitar víctimas civiles, ha asegurado el portavoz del Comando Central de EE.UU., el teniente John Thomas. "Hacemos todo lo posible para minimizar el número de estos incidentes incluso si eso a veces significa perder la oportunidad de atacar objetivos válidos en tiempo real", ha añadido.
Uno de esos ataques, que tuvo lugar el 20 de noviembre de 2015, causó la muerte de cinco civiles cerca de Deir ez Zor, en Siria. Diez civiles más fueron víctimas de un ataque en las proximidades de la ciudad iraquí de Mosul el 5 de marzo de 2016.
En total, desde 2014 EE.UU. han confirmado la muerte de 119 civiles a causa de sus bombardeos. Según las declaraciones de la organización Amnistía Internacional, unos 300 civiles han sido víctimas de los ataques aéreos de la coalición internacional encabezada por EE.UU. en los últimos dos años. El número total de bombardeos estadounidenses en Siria e Irak es de más de 12.000.