En Brasil continúa la pulseada entre los estudiantes y el Gobierno de Michel Temer, que asumió la Presidencia de forma interina, luego del anuncio de intentar una enmienda constitucional para realizar recortes a la inversión pública.
Temer ha dicho que la reducción presupuestaria afectará a todas las áreas, incluidas salud y educación.
Según publica el sitio de noticias Nodal, en un acto con empresarios Temer criticó al movimiento de estudiantes acusándolos de no entender su propuesta."Los estudiantes no saben cuál es el significado de las siglas PEC (Propuesta de Enmienda a la Constitución)", ironizó el presidente interino.
Estudiantes activados
En 21 de los 27 estados que conforman la Federación, dice el reporte, "los estudiantes ocupan cientos de escuelas y universidades desde hace un mes", en protesta por la reforma a la educación secundaria prevista en la Medida Provisional 746, "y en contra de la propuesta de enmienda a la Constitución 55, que restringe la inversión social".
En todo Brasil hay 171 universidades ocupadas. El número de escuelas tomadas por los estudiantes aún no se conoce debido a "inconsistencias de datos en el estado de Paraná, que tiene el mayor número de escuelas ocupadas".
En algunos casos, los estudiantes han debido enfrentar desalojos por decisiones judiciales. Un dato preliminar difundido el 28 de octubre daba cuenta de 1.198 escuelas ocupadas por estudiantes.
La reforma propuesta por Temer fue duramente criticada por el mundo académico brasileño, bajo el argumento de que se rompe con la formación de los estudiantes.
Entre otras cosas prevé una "flexibilización en el plan de estudios para que los estudiantes puedan elegir entre las áreas de lenguaje, matemáticas, ciencias naturales, humanidades y formación técnica y profesional, arte, educación física, filosofía y sociología; y no será obligatorio que los profesores tengan licenciatura".
Alternativas
Este martes, los parlamentarios opositores a Temer presentaron cuatro propuestas legislativas que representan "alternativas a la enmienda a la Constitución" para limitar el gasto público, según una nota de la Agencia Brasil.
Proponen los parlamentarios "la irreductibilidad del gasto social per cápita, es decir, el gasto del Gobierno debe ser consistente con el crecimiento demográfico".
Para los adversarios de Michel Temer, congelar por 20 años el gasto público "supone un paso atrás, ya que la población se está expandiendo en Brasil".
Economistas y académicos han descrito como "contraproducente, injusta, antidemocrática e inconstitucional" la enmienda constitucional propuesta por Temer.