Los votantes del condado de Maricopa, en Arizona, terminaron este martes con la gestión de 23 años del sheriff Joe Arpaio, un líder policial carismático y controvertido, últimamente más odiado que amado, que durante los últimos años dedicó la mayor parte de sus energías a perseguir a inmigrantes indocumentados mientras las autoridades le vigilaban cada vez más estrechamente. Las redadas indiscriminadas en los barrios latinos de su condado eran una práctica habitual. Estaba siendo investigado desde 2008 por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Fue de hecho el Departamento de Justicia quien interpuso contra él una demanda criminal en el mes de mayo de 2012. Se le acusaba de "seguir un patrón de prácticas discriminatorias y otras acciones inconstitucionales contra los hispanos del Condado de Maricopa [Arizona y Phoenix], de aplicar medidas discriminatorias contra los presos y detenidos hispanos que no saben inglés y de tomar represalias contra aquellos que se han mostrado críticos con la forma de actuar de la Oficina del Sheriff del Condado", informaba en aquel entonces el diario 'El País'. En el documento de acusación se recogían prácticas tan heterodoxas como obligar a los detenidos a llevar ropa interior rosa o hacerlos trabajar con cadenas. Esa demanda marcaría el inicio de su declive, y le consagraría al mismo tiempo como un personaje de fama mundial.
Aquí podemos verle, un par de años antes, en una entrevista realizada en el despacho del propio sheriff, por un conocido periodista español, para el canal de televisión 'La Sexta':
Arpaio, que tiene ahora 83 años, ha sido durante más de dos décadas una figura aparentemente invencible. Gradualmente había ido potenciado -quizá en exceso- su rol de "agente de inmigración", en lugar de encarnar las funciones más diversas y propias de un jefe policial de todo un condado. En los últimos meses, las fuerzas que durante años se han ido acumulando en contra de Arpaio (protestas ciudadanas, problemas judiciales, organizaciones humanitarias, la creciente oposición de la comunidad latina...) se han fortalecido hasta cristalizar en esta derrota electoral.
Le sustituirá en el cargo Paul Penzone, un veterano que ha trabajado durante 21 años en el departamento de policía de Phoenix, qué contó durante su campaña con el apoyo de prestigiosas figuras locales, desde líderes policiales hasta importantes comerciantes y sindicatos, además del influyente periódico Arizona Republic.
Apoyo de Donald Trump
"Es el tipo de persona que queremos en nuestro equipo: es duro, es firme, y es inteligente, y ha hecho una labor formidable", dijo Donald Trump, recientemente elegido Presidente de los Estados Unidos, sobre el sheriff Joe Arpagio. Fue en enero de este año 2016, según relata el diario local 'La Opinión'.
Pocos antes, el sheriff había hecho público su apoyo al candidato republicano durante una conferencia de prensa en Marshalltown, Iowa: "Es mi honor y privilegio ayudarlo, apoyar su candidatura para presidente de EEUU".