Obama revela el peor día de su vida política

Durante una intervención en Nuevo Hampshire la víspera de las elecciones en un mitin en apoyo a Hillary Clinton, el actual presidente de EE.UU., Barack Obama, recordó una anécdota sobre el inicio de su propia campaña electoral hace nueve años, cuando "nadie daba por él". "Era un tipo delgado con un nombre divertido", ha dicho el mandatario describiéndose a sí mismo.

Según Obama, visitó la pequeña localidad de Greenwood, en Carolina del Sur, para obtener el apoyo de una legisladora local. "Llovía a cántaros, era un día terrible", ha recordado. Después de empaparse en la lluvia, el entonces aspirante tuvo que viajar en automóvil durante una hora y media y estaba de mal humor.

En Greenwood le esperaban unas 20 personas enojadas y mojadas, y su intervención no parecía tener mucho éxito entre ellos. De repente, en medio del acto escuchó una voz que gritaba: "¡Estamos entusiasmados! ¡Estamos preparados!", un eslogan que todos los asistentes al mitin repitieron como un eco.

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Al principio, Obama, según confesó, no entendía nada de lo que estaba pasando e incluso llegó a creer que esa gente estaba loca. Pero "al cabo de un rato me di cuenta de que estaba entusiasmado, estaba preparado para lo que fuera", ha explicado el mandatario, asegurando que ese lema le motivó "para el resto del día y de la campaña", dijo Obama. "Todos los pensamientos negativos se fueron e hicimos un gran mitin", ha agregado.

"Y eso demuestra que una sola voz puede cambiar una habitación. Si puede cambiar una habitación, puede cambiar una ciudad. Si puede cambiar una ciudad, puede cambiar un estado. Si puede cambiar un estado, puede cambiar un país. Si puede cambiar un país, puede cambiar el mundo", ha concluido.