La campaña de recuperación del poderío estadounidense proclamada por Donald Trump contempla un programa a implementar en sus primeros 100 días de presidencia. Una de las etapas incluye la "eliminación de los recortes en Defensa" por medio de una ley de Restauración de la Seguridad Nacional, recuerda un artículo de diario 'Defense News'.
La doctrina de 'paz por la fuerza' implica el crecimiento en número del personal del Ejército de Tierra hasta 540.000 soldados, de los buques de la Marina hasta 350 y de los aviones de combate hasta 1.200. Durante la campaña electoral, Trump prometió desarrollar un "sistema de vanguardia de la defensa antimisiles" y modernizar los cruceros de la Marina para que porten elementos de este sistema.
Cumplir esas promesas implicaría cancelar la Ley de Control del Presupuesto y dejar de limitar la expansión de gastos e inversiones en la industria militar. El experto del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales Mark Cancian estimó: "La estructura de fuerza que describió Trump costará aproximadamente 80.000 millones de dólares [anuales] más en comparación con los planes presupuestarios del presidente Obama".
Según los cálculos del diario 'The Wall Street Journal', el triunfo en las elecciones presidenciales del candidato republicano hizo subir un 6% el precio de las acciones de Lockheed Martin en el mercado bursátil; por su parte, las de Raytheon crecieron un 7,5% y las de Northrop Grumman, un 5,4%. Un portavoz de los astilleros Huntington Ingalls Industries aseguró que la subida de acciones de algunas empresas del sector llegaba al 11,4%.
Las compañías del sector ya esperan un incremento en la producción de armamento, ha confirmado el congresista demócrata Jim Moran, conocido 'lobbista' del complejo industrial militar. En el Congreso, pronostica, tampoco habrá obstáculos que impidan ese aumento de gasto.