El republicano Bobby Kaufmann, miembro de la Casa de Representantes de Iowa (EE.UU.), quiere castigar a las instituciones educativas que cancelaron clases, pospusieron exámenes y adecuaron espacios especiales a los alumnos que se vieron afectados de forma negativa por el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE.UU.
Kaufmann, en una entrevista para la emisora Who Radio, se comprometió a llevar a cabo una investigación exhaustiva para descubrir cada dólar gastado por las escuelas estatales en proporcionar preferencias, asesoramiento o cualquier otra "reacción de niño llorón" a los estudiantes que expresaron su temor y descontento con la elección del republicano. "Voy a averiguar exactamente cuánto dinero de los contribuyentes se está utilizando (…) Voy a tomar esa cantidad, la voy a triplicar y la descontaré del presupuesto", aseveró.
"Si usted requiere terapia y tiene que faltar a clases de la universidad el día de la elección, siéntase orgulloso de ser un 'millenial' estereotipado; un bebé llorón", señaló un usuario de Twitter al respecto.
La situación en los centros de enseñanza se hizo pública luego de que un estudiante de la Universidad de Yale (Connecticut) diera a conocer en Twitter un correo electrónico de uno de sus profesores en el que decide hacer opcional un examen tras los resultados electorales pensando en aquellos que "sienten miedo, con o sin razón, por sus familias".
En otros lugares se puso a disposición el asesoramiento de los estudiantes que lo necesitaban e incluso se ofrecieron sesiones de terapia. Así, de concretarse una demanda, estas instituciones podrían enfrentar costos adicionales asociados con la reprogramación de exámenes aplazados que serían descontados del presupuesto escolar.