Los candidados "pro-rusos" en Moldavia y Bulgaria han ganado las elecciones presidenciales celebradas este domingo. Todo esto apunta a que Rusia tendrá nuevos aliados en Europa del Este, según un artículo publicado en el periódico estadounidense 'The Wall Street Journal'.
En Moldavia, el presidente del Partido Socialista, Ígor Dodon, ha ganado las elecciones presidenciales con más del 54% de los votos, superando a su rival pro-europea, Maia Sandu. Por su parte, en Bulgaria, la victoria ha sido para el general Rumen Radev que, apoyado por el Partido Socialista, ha obtenido el 59% de los votos.
"Mejoraré significativamente las relaciones entre Moldavia y Rusia. Esta relación es de gran importancia para nuestros ciudadanos", reza una carta de Dodon enviada al diario norteamericano. El búlgaro Radev, a su vez, apoya el levantamiento de las sanciones de la Unión Europea contra Rusia.
Según el periódico, los resultados de las elecciones en ambos países "ilustran las grietas crecientes existentes en el cemento de la Unión Europea que ayudó a reconstruir Europa Central y Europa del Oeste después de la caída de la Unión Soviética". En Moldavia y Bulgaria, el tono de las dos nuevas campañas presidenciales ha sido más "caluroso" hacia Rusia y "más crítico" hacia el bloque europeo, al que culpan de su lento progreso económico.
Carlos Puente Martín, analista y experto en países de Europa Central y Oriental, opina que es "muy significativo" que los partidos socialistas de ambos países, partidarios de restablecer las relaciones con Rusia, hayan ganado las elecciones presidenciales con un porcentaje tan importante.