Las grandes constructoras españolas están negociando su alianza con otros consorcios mexicanos para participar en la licitación de la ambiciosa obra de la terminal del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), que aspira a convertirse en la más importante de América Latina.
La obra más importante del presidente Enrique Peña Nieto, diseñada por el reconocido arquitecto Norman Foster junto a Fernando Romero (el yerno del magnate mexicano Carlos Slim), asciende a13.000 millones de dólares sumando todas las infraestructuras que se están sacando a concurso (torres de control, pistas, etc.). Sin embargo, la obra de la terminal, valorada en 3.500 millones de dólares, según fuentes consultadas por 'Reuters', está considerada el contrato estrella del nuevo aeropuerto.
A pesar de que se espera que cuando inicie sus operaciones, en 2020, el nuevo aeropuerto tenga una capacidad para 68 millones de pasajeros con tres pistas paralelas con operaciones simultáneas, el proyecto es mucho más ambicioso: para el 2065 podría cubrir una demanda de125 millones de viajeros al año con seis pistas y dos terminales en operación, según las cifras que baraja el Gobierno mexicano.
Para hacernos una idea de la magnitud del proyecto, el aeropuerto más transitado del mundo, el Hartsfield-Jackson de Atlanta (EE.UU.), atendió aproximadamente a unos 101 millones de pasajeros en 2015, según datos oficiales del Airports Council International (ACI).
Las constructoras españolas pujan por la licitación
Así, las negociaciones ya han comenzado y dada la importancia de la infraestructura, las constructoras españolas son consciente de que para poder ganar el concurso será clave presentarse junto a otras compañías mexicanas.
De momento, según informa 'El Confidencial', por "El Heathrow de Latinoamérica" se han interesado "tanto las grandes cotizadas, ACS, Acciona, Ferrovial, FCC, Sacyr y OHL, como un nutrido grupo de medianas que también aspiran a hacerse con una parte del pastel, como Constructora San José, Azvi, Aldesa, Isolux y Rubau". Todos estos grupos estarían actualmente negociando los consorcios internacionales con los que prevén participar formalmente en la puja, prevista para el próximo 22 de noviembre.
En este sentido, Carso Infraestructura y Construcción, de Carlos Slim, está en conversaciones para pulir un acuerdo con las españolas FCC (donde posee una porción mayoritaria) y su rival Acciona. Además, este consorcio incluiría a otras compañías locales mexicanas.
En su máximo desarrollo, el #NAICM atenderá a 120 millones de pasajeros al año y alcanzará el millón de operaciones. pic.twitter.com/jz7i5ygkt3— Nuevo Aeropuerto MX (@NvoAeropuertoMx) 10 de agosto de 2016
Sin embargo, no son las únicas empresas que han mostrado interés en este contrato, que incluye no solo la estructura, si no también la construcción de las salas así como todas las instalaciones mecánicas, eléctricas, de comunicaciones, informáticas y de seguridad. Así, las constructoras españolas Ferrovial y ACS estarían negociando un acuerdo con el grupo mexicano ICA, y otra importante empresa, Indra, estaría interesada también en este contrato.
Este proyecto faraónico es de vital importancia económica para México: la terminal, que se construirá sobre una superficie de más de 4.400 hectáreas, ha generado hasta el momento unos 7.500 empleos, una cifra que alcanzará los 160.000 durante toda la obra. Además, cuando entre en funcionamiento, generará aproximadamente 400.000 puestos de trabajo, según las estimaciones del Gobierno mexicano.
María Jesus Vigo Pastur