Suena como un chiste de militares, pero científicos estadounidenses han probado con éxito… estimular eléctricamente los cerebros de sus soldados.
Gracias a estos experimentos, los investigadores han sido capaces de aumentar la capacidad mental y la eficiencia de los uniformados, informa The Guardian.
Se trata de una tecnología conocida como la estimulación transcraneal con corriente directa (TDCS, según sus siglas en inglés). El dispositivo dispone de 5 electrodos que transmiten débiles corrientes eléctricas (dos miliamperios) a partes específicas de la corteza cerebral. Con esta operación, se consigue una estimulación de las neuronas y la formación de vías neurales asociados con diferentes tipos de actividad física o mental.
La mejora de las capacidades cognitivas que se consigue es evidente: aumenta la velocidad de reacción e incluso las habilidades matemáticas. Para ello, solo se necesita elegir el área derecha del cerebro y colocar allí los electrodos.
Esta tecnología es vista como una alternativa más segura que los fármacos que se recetan para estos fines, como el modafinil y ritalin, usados tradicionalmente para mejorar el rendimiento en las fuerzas armadas.
Pero mientras que la estimulación eléctrica del cerebro parece no tener efectos secundarios dañinos, algunos expertos dicen que sus secuelas a largo plazo todavía se desconocen.
Los experimentos se han llevado con tripulantes de aviones, operadores de drones y otros militares de diversos puestos que demandan un alto nivel de exigencia.