El Servicio de Seguridad de Rusia (FSB) ha detenido este martes a cinco miembros de una banda ilegal que planeaba atentar en Moscú y en la República rusa de Ingusetia. El grupo fue creado por un comandante del Estado Islámico abatido este octubre en este último territorio ruso, informa TASS citando al FSB.
En las viviendas donde se escondían los extremistas y un escondrijo que habían creado se ha hallado un arsenal con cinco armas de fuego, dos artefactos explosivos improvisados dotados de 10 kilógramos de trinitrotolueno (TNT) cada uno además de otras municiones.
A los miembros del grupo se les acusa de creación de organización terrorista y participación en sus actividades.