Rusia ha desplegado siete sistemas de misiles antiaéreos rusos S-300 en Siria, según ha anunciado el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, informa TASS.
Durante una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, y el Estado Mayor de su país, Shoigú ha detallado que, además de los sistemas S-400 —que funcionan "desde hace tiempo" en la base aérea de Jmeimim—, Rusia ha añadido los C-300 "para cubrir la parte marítima prácticamente hasta Chipre".
A principios de octubre, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció que había enviado a Siria una batería de S-300 para garantizar la seguridad de la base naval de Tartús y los buques de la Armada rusa amarrados en esa zona. Al respecto, el portavoz de ese organismo, el general Ígor Konashénkov, afirmó que se trataba de "un sistema puramente defensivo" que "no representa una amenaza para nadie".
Rusia lanza una gran operación desde el mar
Este martes, el portaaviones ruso Admiral Kuznetsov ha comenzado su participación en la operación antiterrorista rusa en Siria, en el marco de una nueva operación marítima de gran envergadura. Así, varios cazas Su-33 han despegado de ese buque para efectuar vuelos de combate.
Shoigú ha declarado que Rusia ha efectuado ataques masivos contra las posiciones de los terroristas del Estado Islámico y el Frente Al Nusra en las provincias sirias de Idlib y Homs y ha detallado que sus objetivos principales son "almacenes de armas" y "centros de concentración y preparación de los terroristas, así como industrias de producción de armas de destrucción masiva".
En esta operación marítima de Rusia también interviene la fragata de nueva clase Admiral Grigoróvich (Krivak V, según la designación de la OTAN), que pertenece a la Flota del Mar Negro y lanzó misiles de crucero Kalibr contra las posiciones terroristas. Además, los rusos emplean el sistema de misiles de defensa costera K-300P Bastion.