Hace ya una semana de la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales, pero muchos siguen preguntándose cómo este multimillonario se ha granjeado la simpatía de los estadounidenses. Los científicos creen haber dado con la respuesta.
En un estudio publicado en la revista etnográfica 'HAU: Journal of Ethnographic Theory', especialistas de las universidades estadounidenses de Colorado Boulder y Texas han revelado que el modo en que Trump actúa en el público ha sido clave para su victoria el pasado 8 de noviembre. Tras estudiar 27 horas de imágenes de sus intervenciones los expertos han reunido una serie de gestos característicos, expresiones sarcásticas, bromas y otras extravagancias que conforman su estilo único.
La imagen de un político atrevido
Lingüistas y antropólogos subrayan que Trump infringe numerosos tabús verbales de la sociedad estadounidense con sus frases políticamente incorrectas e impertinentes y añaden que a tales personas o les castiga la fortuna o les espera un abundante éxito. Y, aunque subrayan que el 'fenómeno Trump' es lógico en nuestra época, en la que el estilo es más importante que el contenido, destacan que el modo en que el magnate combina las imágenes de un "payaso que infringe estos tabús verbales" y de un "líder riguroso que va a ponerlo todo en orden" es único y apetecible para el público.
Donald Trump is making a "grab" gesture and a "poke" gesture. How should I interpret this picture?#CreepyClown#TrumpTapes "Trump in 2005" pic.twitter.com/6H7RTsWCkS— Jovial Librarian (@JovialLibrarian) 11 октября 2016 г.
Capacidad de entretener
El 'secreto' de Trump es su destreza a la hora de divertir a la gente, aseguran los investigadores. Ha convertido la política en espectáculo con sus programas de telerrealidad, concursos de belleza y WrestleMania. Y aunque Trump no es el primer personaje mediático conocido que se lanza a la política, sus monólogos y gestos cómicos sí se han hecho algo insólito. Le criticaron por esta actitud durante la carrera electoral. Obama se refería a él diciendo que la política "no es una fiesta ni un 'reality show'" y el gobernador de Nueva Jersey Chris Christie afirmó que "no estamos eligiendo a un animador principal". Mucha gente lo ha comparado con un payaso. Pero su estrategia ha funcionado a tenor de los resultados.
Comedia en directo
Para los investigadores el estilo de las intervenciones de Trump se parece a una comedia en vivo: el humorista se dirige a los espectadores con comentarios irónicos, se burla de ellos y a veces sus bromas están al borde de lo indecente. Por ejemplo, durante un mitin en Míchigan Trump preguntó por qué Clinton se demoraba después de una pausa un debate: "¡He pensado que ella se había dado por vencida! No sé dónde se ha ido, ¡es demasiado asqueroso!"
En otro caso, que tuvo lugar en Carolina del Norte, Trump se interrumpió a una mujer que se dirigió a él con las palabras "¡Está despedida!" e hizo su gesto característico con los dedos simulando una pistola. En el espectáculo "'Candidato' Trump expulsaba a los participantes fracasados con este gesto, de manera que el público lo reconoció y aplaudió.
.@tech_politic @CNN@AC360@realJeffreyLord Trump has used a similar gesture to mock many others including Cruz and even himself, liar. pic.twitter.com/xyW3Yrf24k— Raven (@KazeSkyz) 20 октября 2016 г.
Arsenal de imitaciones
Los instrumentos que utiliza Trump son motejar a sus oponentes y burlarse de ellos, también de su aspecto físico, copiar sus manera de comportarse y hablar, exagerar la mímica, poner los ojos en blanco, subrayar su estilo machista, usar mucho sarcasmo, etc. Por ejemplo, se burló de la cara de Jeb Bush, de la menstruación de la presentadora Megyn Kelly y pero los gestos más famosos de las imitaciones de Trump son Clinton leyendo un discurso en una hoja, Jeb Bush durmiendo y Mitt Romney cohibido.
Donald Trump Just Got a 'Mean Girls'-Style Burn Book Page https://t.co/4bvBHWahHjpic.twitter.com/rVr9kLjplB— ELLE Magazine (US) (@ELLEmagazine) 5 ноября 2016 г.
¿Cambiará de estilo?
Lo más importante, según los autores de la investigación, es que la imagen de Trump se distingue de la de otros políticos aburridos y lejanos de la realidad debido a su expresión de emociones y a un estilo de político libre y sincero para sus partidarios y vulgar para sus rivales. Con todo, los investigadores destacan que hacia el final de la campaña presidencial Trump se volvió más serio y contenido al percibir la proximidad de la victoria. Ahora resta por ver si su estilo cambia o se mantiene fiel a lo visto hasta ahora y si esta forma de ser le ayuda a gobernar como lo ha hecho con las elecciones.