Los abogados de Chelsea Manning, exsoldado y exanalista de Inteligencia del Ejército estadounidense, han solicitado la conmutación de la pena de su cliente, que ya ha pasado seis años en prisión de los 35 a los que fue condenado por haber filtrado archivos de Estado clasificados a WikiLeaks. Por su parte, Manning señala que en Estados Unidos no existe precedente histórico de una sentencia tan extrema por cargos parecidos.
El equipo legal de Manning denuncia que el tipo de reclusión de la exsoldado equivale a una tortura, ya que Manning pasó casi un año de confinamiento en solitario por un intento de suicidio. También mencionan que, gracias a su clemencia, Barack Obama "ha dado pasos admirables" durante su mandato concediendo "segundas oportunidades a muchos delincuentes".
En una carta del propio Manning, este reitera las ganas que siente de vivir su nueva vida como mujer tras su cambio de sexo e insiste en que esta solicitud no es una estrategia para blanquear sus crímenes, sino que es el resultado del maltrato que ha sufrido en la cárcel.
"Pedí ayuda por mi disforia de género en repetidas ocasiones", precisa la exsoldado. "En vez de esto, creo que utilizaron mi diagnosis en mi contra. Siento que la utilizaron como una herramienta para justificar un tratamiento más severo", confiesa Manning.
Nacida como Bradley Edward Manning, la exsoldado fue condenada en 2013 a 35 años de cárcel por un tribunal militar, acusada de proporcionar más de 700.000 documentos, videos, y datos de las guerras de Afganistán e Irak al portal WikiLeaks, lo que supuso la mayor filtración de material clasificado en la historia de EE.UU. Entre estos documentos figuraba un video grabado desde un helicóptero de combate Apache estadounidense atacando a supuestos insurgentes en Bagdad (Irak) que causó la muerte a una docena de personas, incluidos dos reporteros de la agencia Reuters.