Un equipo de científicos alemanes llevó a cabo un interesante experimento y publicó sus resultados en la revista 'The American Journal of Medicine'. Es bien conocido que el consumo moderano de vino tinto es beneficioso para la salud, especialmente para el sistema cardiovascular. También es sabido que el tabaco es muy dañino para este mismo sistema. Uniendo estas ideas, los investigadores de la Universidad del Sarre se hicieron la siguiente pregunta: ¿podría el vino tinto contrarrestar los efectos negativos del tabaco?
Con ese propósito realizaron el siguiente experimento. En una primera fase, pidieron a los participantes fumar tres cigarrillos sin beber ningún tipo de vino. En la segunda, les hicieron fumar otros tres, pero esta vez después de haber tomado un vaso de vino tinto. Después de ambas pruebas, los científicos hiceron un recuento de células sanguíneas y analizaron la actividad telomerasa, el nivel de cotinina urinaria y otros parámetros químicos de los participantes.
Los resultados mostraron que el vino tinto bebido por los participantes había tenido un efecto preventivo y reducido parcialmente el daño que el humo del tabaco había provocado en su salud. Según los científicos, el experimento les permitió "mostrar el potencial del vino tinto como una estrategia preventiva" que se puede usar para disminuir el daño del tabaco al sistema circulatorio.