"Si no escuchamos a todos, Europa puede morir", ha advertido el primer ministro francés, Manuel Valls. Lo ha afirmado en un encuentro económico organizado por el diario alemán 'Süddeutsche Zeitung', informa el propio medio. El jefe del Gobierno galo admite que le preocupa "el humo provocado por la ira popular", que siente desde hace mucho y que el Gobierno de su país es incapaz de contener, como tampoco el resto de miembros de la UE.
En su intervención, Valls recordó que "escuchar a toda la gente es responsabilidad de todos los gobiernos" y confesó que la muerte del proyecto europeo le asusta. En el mismo sentido, el jefe del Gobierno francés afirmó su lealtad a la identidad europea y dijo que sin intervención política desafíos como el terrorismo, la crisis migratoria o el 'Brexit' podrían dividir a la población en varios frentes. A su juicio, ello ya puede verse "no en la actitud de nuestros políticos o nuestros empresariados, sino en la de nuestros ciudadanos".
Además, el primer ministro galo criticó la comunicación entre los políticos y ciudadanos europeos, lamentando que "la lengua política se haya vuelto muy fría y tecnocrática" y que ahora no la entienda nadie.