Contrariamente a la creencia general, la mayoría de las estrellas están lejos de presentar una forma esférica. Sin embargo, ahora un grupo internacional de astrofísicos acaba de toparse con una excepción inesperada tras medir la esfericidad de una estrella de rotación lenta codificada comoKepler 11145123 y ubicada a 5.000 años luz de distancia de la Tierra, según Science Advances.
Tras analizar su espectro de frecuencias con un método astrosismológico, los investigadores descubrieron que el radio polar del cuerpo celeste es diferente del ecuatorial en tan solo tres kilómetros. Para una estrella tan grande como esta (sus 3 millones de kilómetros de diámetrola hacen 2,24 veces mayor el Sol), la diferencia es casi inexistente, algo que la convierte en la más esférica de las conocidas en el universo. A modo de comparación, el radio polar del Sol es 10 kilómetros menor que el ecuatorial, mientras que el radio polar de la Tierra es 21 kilómetros menor que el ecuatorial, lo que se debe a que la fuerza centrífuga achata por los polos cualquier cuerpo en rotación.
Los científicos atribuyen la poca esfericidad de la Kepler 11145123 a su lenta rotación-tarda 80 días en completar un giro, en comparación con los 27 del Sol.