Bolivia sufre su peor sequía en 25 años
El Alto, Cochabamba, Sucre, Tarija, Oruro y Potosí, son algunas de las principales ciudades bolivianas que sufren desabastecimiento de agua. En La Paz, sede del Gobierno, son 340.000 las personas afectadas sobre los 800.000 habitantes de la ciudad.
Según información brindada por la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas), debido a la falta de lluvias las represas Incachaca y Hampaturi, dos de las tres que abastecen a La Paz, se encuentran en niveles del 6% y 1% respectivamente. Por este motivo el presidente Evo Morales destituyó esta semana a las autoridades de la empresa, denunciando un mal manejo de la crisis, al tiempo que prometió soluciones en el corto plazo.
La compañía estatal dispuso cortes programados del suministro de agua, que llegaron a ser de 12 horas seguidas, lo que generó malestar en la población. El gobernador del departamento de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, sostuvo que si dentro de un mes no llueve, esa zona será "una catástrofe". En el distrito ya se perdió el 50% de los cultivos de quinua.
Protestas y secuestros
Debido a la falta de agua en Cochabamba se llevaron a cabo bloqueos de caminos y algunos enfrentamientos con la policía al igual que en Potosí. Sin embargo el conflicto más importante se dio en la ciudad de El Alto, donde el viceministro de Agua, Rubén Méndez, y el gerente de Epsas para El Alto, Roberto Rojas, fueron secuestrados durante tres horas.
Los funcionarios iban a presentar un informe del estado de situación en una sede de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve). Pero al llegar allí, fueron retenidos por los presentes. "No se ha dado el informe correspondiente, los distritos no lo han permitido porque quien debe dar el informe es la cabeza, la cabeza más alta, la ministra Moreira", dijo Jimmy Mamani, dirigente de la Fejuve, en referencia a la ministra de Medio Ambiente y Agua, Alexandra Moreira.
Desde el Ejecutivo la respuesta estuvo a cargo del ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien aseguró que la ministra no irá a El Alto y que los dirigentes de la Fejuve estaban "cometiendo el delito de secuestro". "No podemos someter al Gobierno a un chantaje", afirmó. Finalmente, el ministro opinó que esta acción no está relacionada con la falta de agua sino a un "intento de 'cuotear', es decir, obtener cuotas de poder en algunas instituciones públicas".
Los datos de la sequía
Con lluvias que en promedio rondaron los 90 litros por metro cuadrado en todo el año, la sequía boliviana es la peor en el último cuarto de siglo. Según informó el diario 'El País' están en riesgo "cerca de 135.000 familias, más de 207.000 hectáreas de diversos cultivos y 277.000 cabezas de ganado".
Asimismo, las pérdidas podrían alcanzar los 500 millones de dólares y poner en riesgo 133.000 puestos de trabajo, principalmente en el sector campesino del oriente boliviano. El impacto en este sector afectará a toda la economía de Bolivia, ya que la agricultura representa el 15% del Producto Interno Bruto nacional.