Nicolas Sarkozy, expresidente de Francia, ha decidido abandonar la política tras una humillante derrota sufrida este domingo. El exjefe de Estado galo ha sido eliminado en la primera ronda de las primarias de la derecha para elegir candidato a la presidencia del país.
Sarkozy ha logrado tan solo un 20,6 % de los votos, frente al 44,1 % obtenido por François Fillon y el 28,6 % de Alain Juppé, según los datos del sitio oficial de las primarias.
"Como he hecho siempre durante toda mi vida política, he defendido mis convicciones con ardor, pasión y con una preocupación exclusiva por Francia", con estas palabras Sarkozy se ha dirigido a sus seguidores tras conocerse los resultados. Ha alabado a sus rivales, a los que calificó de "personas de gran calidad", si bien ha revelado que apoyará al favorito de las urnas, François Fillon.
"Ahora es tiempo para mí de comenzar una vida con más pasiones privadas y menos pasiones públicas. Suerte a Francia y suerte a ustedes, mis queridos compatriotas", ha concluido el exmandatario. De este modo ha dado a entender que pone fin a sus aspiraciones políticas y a un rol activo en la política francesa, que retomó cuando anunció en 2014 que intentaría reconquistar el Elíseo.
'Brexit', Trump y ... Sarkozy
Esta noticia no ha sido la única sorpresa política del año en curso. Al igual que sucedió con el 'Brexit' y la victoria de Donald Trump, las sondeos electorales volvieron a fracasar. Las encuestas, que daban por finalistas primero a Juppé y luego a Sarkozy, fallaron estrepitosamente. El resultado fue justo el contrario: el exprimer ministro François Fillon recibió la mayoría de los votos y Alain Juppé, que en la actualidad ejerce el cargo de alcalde de Burdeos, le siguió en el segundo puesto. Lo curioso es que hasta hace unos meses, Fillon se consideraba como una figura prácticamente marginal, con unos pronósticos que le daban tan solo un 8% de los votos.
François Fillon es un antiguo colaborador de Sarkozy, con quien ocupó el cargo de primer ministro durante su presidencia (2007-2012). Entre sus propuestas de política exterior, plantea establecer una alianza con el presidente ruso Vladímir Putin y, de modo indirecto, con el presidente sirio Bashar al Assad. El político opina que una "cruzada" contra Rusia es "contraria a los intereses de Europa". Ha sido acusado por sus rivales de tener amistad con el líder ruso debido a que ha realizado varias visitas a Moscú.
Por el contrario, el veterano Alain Juppé, que fue Ministro de Exteriores, también durante la presidencia de Sarkozy, ha prometido unir a los franceses y endurecer la posición de su país hacia Rusia.
El próximo domingo se celebrará la segunda vuelta de estas elecciones primarias para elegir al representante del partido que participará en las elecciones presidenciales en primavera de 2017. Se estima que el ganador del domingo se tendrá que enfrentar entonces con la ultraderechista Marine Le Pen por la jefatura del Estado francés.