RT se adentra en el pueblo mexicano que se rige sin Policía ni partidos políticos
Cherán rompió todos los paradigmas oficiales del ejercicio de gobierno en México.
En el 2011 se convirtió en el primer municipio de ese país que instauró una estructura de gobierno autónomo que vino a reemplazar el sistema de partidos políticos.
Tras organizarse de esta manera, la localidad ganó diversos juicios hasta lograr que la Suprema Corte de Justicia de México reconociera su derecho a regirse mediante usos y costumbres indígenas.
RT acudió a Cherán durante las celebraciones de sus 155 años como municipio. En este lugar, que pertenece a un territorio en el que sigue habiendo asesinatos al por mayor y al que el expresidente de México, Felipe Calderón, envió 70.000 efectivos, se puede caminar sin problemas.
En la plaza central, los niños asisten a eventos culturales con danzas purépechas, mientras que académicos, historiadores y tesistas acudieron a un foro organizado en la casa comunal —antes, palacio municipal— para discutir qué ha sucedido en Cherán desde 2011.
Cuando le preguntamos a Pedro Chávez —una de las 12 personas que integran el Concejo Mayor, que sustituye desde hace cuatro años a la presidencia municipal— la diferencia de fondo que existe entre Cherán y los demás municipios de México, responde: "En esencia, es recuperar lo real de la participación de la sociedad", con vistas a "reivindicar el papel del servicio público y social de los representantes".
Se trata de los pocos pueblos que no tiene crimen organizado. El 5 de abril de 2011, un levantamiento popular no solo expulsó a los malhechores que quisieron acercarse a los ojos de agua del lugar, sino que provocó la huida de sus supuestos aliados: la Policía local y el presidente municipal de ese momento, Roberto Bautista Chepina, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La meseta donde se ubica Cherán se encuentra asolada por diversos cárteles de la droga —como Los Zetas o La Familia Michoacana— desde que Calderón decretó la guerra contra el narcotráfico. Entre sus acciones delictivas, durante cuatro años esas organizaciones talaron los bosques del pueblo.
Tras largas jornadas de reforestación, los habitantes de Cherán recuperaron la mayor parte de las tierras esquilmadas. Hoy en día, su gran vivero comunal incluso vende árboles a otros estados de México. Chávez explica que el "proyecto de vida" del municipio se basa en el respeto "a la madre naturaleza" y el planeta.
Tras el levantamiento y la huida de la Policía municipal, los ciudadanos formaron una ronda comunitaria compuesta por jóvenes nombrados en asambleas del pueblo —a las que rinden cuentas— para vigilar el bosque y el propio pueblo.
Participación horizontal y democrática
Pedro Chávez detalla que Cherán anuló el sistema de partidos políticos, con lo cual no derrochan recursos para sufragar unas elecciones que no se celebran. En su lugar, las autoridades son propuestas desde las fogatas conformadas en tiempos del movimiento, mediante un ejercicio de participación horizontal democrática y mediante el diálogo.
La cosmovisión y la práctica diaria de Cherán se basan en los principios de ayuda mutua ('jarópekua'), respeto a la vida ('kashúmbicua') y pensar en el daño que hacemos durante nuestra vida antes de actuar ('erátsikua'), propios de la cultura originaria oculta en la que han basado este proyecto político indígena.
Teresa Guardián, comunera e integrante del Laboratorio de Historia Oral de Cherán, cuenta que en su pueblo se genera consenso en lugar de votaciones y explica que "el término de uso y costumbre no es un retroceso", sino que "tiene que ver con los ancestros" y "reencontrarnos con lo perdido".
De este modo, en las asambleas analizan y reflexionan, debaten cuestionamientos y señalan problemas. Además, en la defensa del territorio las mujeres tienen un papel especial.
En 2015, Cherán eligió su segundo gobierno comunal. Tras tres años de probar con un nuevo proyecto, la localidad se enfrentó a tensiones con el Gobierno del estado y con integrantes de partidos políticos aún presentes en el pueblo.
Finalmente, el municipio modificó su estructura: amplio el número de concejos, agregó a mujeres y jóvenes y colocó en el Concejo Mayor a una fémina de cada barrio, como mínimo.
Chávez estima imprescindible no olvidar que "ninguna obra y hecho dentro de la modernidad nos brindará lo que nos hemos dado solos, que es la seguridad" y el hecho de tener "un territorio protegido" y "en paz".
Esa tranquilidad de Cherán en medio de un Michoacán convulso se refleja en el hecho de que los niños pueden jugar en la plaza hasta la noche.
Un proyecto a 30 años
La Casa Comunal de Cherán acoge Radio Fogata, un órgano de comunicación local fundamental para mantener el proyecto del lugar, junto con las oficinas del nuevo gobierno por usos y costumbres.
Yunuén Torres, integrante del nuevo Concejo de Jóvenes del municipio, reconoce que fue elegida de manera inesperada y que, de inmediato, pensó en "la responsabilidad que implicaba". Aunque ni siquiera era su plan, "oí que los mayores se acercaron para felicitarme".
Nadie en Cherán puede hacer campaña política para promoverse para un cargo público, sino que son los propios barrios los que proponen a las personas que trabajarán dentro de los nueve concejos operativos que existen dentro de esta estructura de gobierno comunitaria.
La población del lugar sabía que Torres "ya había hecho trabajo con jóvenes y niños", en la radio y realizando tareas de reforestación, porque "la gente está pendiente de lo que haces".
La primera propuesta para continuar con este proyecto fue por un periodo de 30 años e implicaba el rescate de la lengua originaria y el trabajo con los más pequeños. Gracias a ello, los abuelos "compartían todo con los niños", aunque otros también podían intervenir.
"La oralidad dentro de la fogata permitió volver a retomar si las ideas funcionaban" y "plantear retomar estructuras que ya teníamos", pero "adaptadas al presente" porque "siempre han existido los concejos" y le han dado valor a "la palabra de los mayores", cuenta Yunuén Torres.
Ese concejo realizó un sondeo sobre la situación de la juventud de Cherán para formar un plan de trabajo, que estableció trabajos comunitarios para recuperar espacios y pintar murales.
Torres opina que el trabajo de Cherán tiene que recaer en las personas de menos edad, por eso surgió ese organismo. "No podemos olvidar lo que pasó", con lo cual tenemos que "explicarle a los pequeños por qué tenemos rondines y no Policía", un "cambio de consciencia" al que "estamos apostando".
Al-Dabi Olvera