El ultraderechista Thomas Mair ha sido declarado culpable del brutal asesinato de la parlamentaria británica Jo Cox. Un tribunal le ha condenado a pasar el resto de sus días entre rejas, según informa 'The Guardian'.
Jo Cox, diputada del Partido Laborista, murió a los 41 años en la ambulancia que la trasladaba tras ser disparada con arma de fuego y acuchillada 15 veces en junio de este año. Thomas Mair fue detenido en las inmediaciones del lugar del crimen, que tuvo lugar en la ciudad de Batley, la circunscripción electoral de la fallecida.
El juicio duró siete días. En él se consideró probado que el acusado había lanzado gritos de carácter nacionalista como "Britain first!" ("¡Gran Bretaña primero!") mientras asaltaba a Cox. El ataque se produjo en plena campaña del referéndum en el que se decidía sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Durante la investigación, la policía halló en la casa de Mair, de 53 años, un escondite con diversos materiales neonazis y un dossier sobre su víctima, que abogaba por que el país permaneciera en la UE.
El asesino también fue declarado culpable de posesión de armas de fuego y de infligir lesiones a un anciano de 77 años al que también apuñaló cuando trataba de ayudar a la diputada.
Mair, quien ni rechazó ni aceptó su culpa, se negó a citar testigos ni a ejercer ningún tipo de defensa.