¿Un paso más hacia un ejército comunitario? El Parlamento europeo ha respaldado el plan de creación de una alianza defensiva que garantice una mejor cooperación entre los Estados miembros. 369 legisladores del Parlamento han votado a favor de la propuesta, que prevé también un mayor gasto de cada país en materia de defensa. Al tiempo, 255 diputados se han manifestado en contra de la propuesta.
"Europa se enfrenta cada vez a más riesgos relacionados con el terrorismo, Rusia, Oriente Medio y África del Norte y Central", ha afirmado a 'The Independent', Urmas Paet, exministro de Exteriores de Estonia y uno de los autores del informe. Paet no ha ocultado su satisfacción con los resultados de la votación.
A juicio del jefe de la diplomacia estonia, en una situación crítica, cuando es necesario mover personal y equipo militar de un país europeo a otro, "tomará días o incluso semanas conseguir todas las aprobaciones", y "todos entendemos que cuando se trata de una crisis no hay tiempo para esperar este tipo de cosas".
El 'Brexit' y Trump, los 'impulsores' de la iniciativa
El plan, propuesto el pasado mes de septiembre por Francia y Alemania, es contemplado como una fase previa a la creación de un Ejército común europeo, a la que llama regularmente el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
La primera vez que Juncker planteó la idea fue en la primavera de 2015, pero entonces, no encontró suficiente apoyos, siendo el Reino Unido el país que más se opuso al plan. Sin embargo, meses más tarde los británicos votaron en un referéndum a favor de salir de la UE y la idea regresó a la agenda de la discusión política.
Otro factor que podría haber hecho saltar las alarmas en Europa fue Donald Trump, quien tildó durante su campaña electoral a la OTAN de organización obsoleta y propuso reducir el apoyo financiero a la misma. Cuando se le preguntó si EE.UU. defendería de forma automática a sus socios de la OTAN en caso de que fueran atacados, el magnate afirmó que el apoyo estadounidense dependería de la voluntad de estos de pagar su parte correspondiente para obtener protección militar.
¿Una amenaza para la OTAN?
Otros representantes políticos europeos argumentan que una nueva unión defensiva comunitaria sería una amenaza para la OTAN.
En este sentido, el europarlamentario británico Geoffrey Van Orden, que se opone firmemente a la propuesta, denuncia que, "aunque niegan que eso es lo que quieren", se trata de las ambiciones para la creación de un Ejército europeo, "llámenlo por el nombre que quieran", y no se puede permitir que la Unión Europea "intente secuestrar lo que es esencialmente un requisito de la OTAN".
Europa en su conjunto representa una fuerza militar bastante sólida. Las Fuerzas Armadas del Reino Unido, Francia, Alemania e Italia se encuentran entre los 10 Ejércitos más poderosos del mundo, y cuentan con unos 770.000 militares en sus filas, un número comparable con la fuerza del Ejército ruso.
Asimismo, en el capítulo de armas convencionales, los distintos Estados europeos son casi parejos a Rusia en términos de armas convencionales, aunque el arsenal de misiles nucleares continental es mucho más modesto.
La industria europea de defensa es capaz de producir casi todos los tipos de armas: armas pequeñas, sistemas de artillería, aviación y tecnología espacial. Sin embargo, hasta hace poco Bruselas ha visto los equipos y fuerzas militares de Europa como una especie de apéndice de la OTAN que no necesitaba una gestión independiente. Ahora, con la llegada a la Casa Blanca de una persona que no está dispuesta a gastar millones de dólares para mantener la infraestructura militar de EE.U. en el extranjero, la Unión Europea parece haberse dado cuenta de la necesidad de desarrollar su propio sistema político y militar.