El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, ha exigido "un mejor acuerdo" por parte de Cuba para mantener el acercamiento entre ambos gobiernos comenzado por el presidente saliente, Barack Obama.
"Si Cuba no está dispuesta a hacer un mejor acuerdo para el pueblo cubano, el pueblo cubano-estadounidense y EE.UU. en su conjunto, pondré fin al trato", ha publicado este lunes el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, en su cuenta oficial de Twitter.
"Hay cosas que deben cambiar"
Reince Priebus, presidente del Comité Nacional del Partido Republicano y futuro secretario general de la Casa Blanca, afirmó este domingo que Trump dará marcha atrás "absolutamente" a la apertura de Obama hacia Cuba a menos que haya "algún movimiento" del Gobierno cubano, informa AP.
"Represión, mercados abiertos, libertad de religión, el asunto de los prisioneros políticos: son cosas que deben cambiar para tener relaciones abiertas y libres, y eso es lo que cree el presidente electo Trump y hacia allá nos dirigiremos", añadió.
"Una Cuba muy diferente"
Por su parte, la jefa de campaña de Donald Trump, Kellyanne Conway, ha señalado que cualquier acuerdo diplomático deberá beneficiar a los trabajadores estadunidenses. "En la medida en que el presidente Trump pueda iniciar nuevas conversaciones con la isla tendría que ser una Cuba muy diferente", ha sostenido.
"Él quiere asegurar que cuando sea presidente, EE.UU. se involucre en cualquier tipo de relación diplomática o acuerdo comercial (...) que nosotros como país estemos protegidos y recibamos algo a cambio", ha añadido.
Una turbulenta historia
El 17 de diciembre de 2014 Cuba anunció la liberación del contratista estadounidense Alan Gross a cambio de tres de los 'cinco cubanos'. Horas después, el presidente de EE.UU., Barack Obama, anunció una serie de cambios en las relaciones con Cuba. Algunos de los logros más importantes alcanzados hasta la fecha son la retirada de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, el establecimiento de una comisión bilateral para abrir el camino de la normalización de relaciones y la renovación del registro de la marca Havana Club en el país.
EE.UU. introdujo formalmente el embargo comercial completo contra Cuba el 3 de febrero 1962 a través de un decreto del presidente John F. Kennedy, aunque, de hecho, aquel comenzó casi inmediatamente después de el triunfo de la Revolución Cubana el 1 de enero de 1959 contra el régimen dictatorial de Fulgencio Batista. El 3 de enero de 1961 EE.UU. rompía relaciones diplomáticas con Cuba.