Copenhague la capital de Dinamarca, ha inagurado los primeros servicios con vehículos de ayuda sexual para proteger a las prostitutas que trabajan en sus calles, informa 'The Guardian'.
Esta iniciativa ha sido impulsada por una organización que defiende los intereses de las profesionales del sexo que trabajan al aire libre porque estiman que necesitan protección especial, debido a que el 42 % han sido objeto de abusos, mientras que solo el 3 % de las que trabajan en burdeles corren ese peligro.
Así, estas 'sexelances' —unión de los términos 'sex' y 'ambulance', en inglés— sirven de protección, para descansar y como una unidad móvil para atender a clientes.
En 2011, el principal promotor del proyecto, Lodberg Olsen, ya desarrolló las 'Fixelances', las primeras instalaciones de Dinamarca para inyectarse drogas de manera segura, que contribuyeron a cambiar la política danesa sobre estupefacientes.